SONATA ARCTICA – Pariah’s Child

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Portada parecida a la de sus primeros trabajos, recuperan el antiguo logo… Con su nuevo «Pariah’s Child» todo parece apuntar que SONATA ARCTICA vuelven, como muchos llevan años anhelando, a ser el grupo que era en los principios y a crear una segunda parte de «Ecliptica», «Silence», o cualquier otro disco de sus comienzo. Si eso es lo que esperáis de los finlandeses, no escuchéis su nuevo disco. Y es que, si algo han dejado SONATA ARCTICA hace ya varios años, es que se trata de una de las bandas más creativas del Power Metal, siempre siendo ellos pero yendo un paso adelante en esa mencionada creatividad, y su nuevo compacto no es una excepción a la regla.

No es una excepción a la regla, pero sí es un trabajo que da un mejor resultado que su anterior «Stones Grow her Name», posiblemente el álbum más polémica de toda su carrera, y han ido a por un sonido más parecido a «Unia» o «The Days of Greys». El redondo abre con «The Wolves Die Young», un tema muy típico de ellos, el más típico, que nos devuelve de alguna manera a sus comienzos. Desde el primer instante ya con esta canción se hace visible la labor de su nuevo bajista, Pasi Kauppinen, ofreciendo siempre un sonido muy presente y también interesantes grooves, tal y como se puede percibir en «Half a Marathon Man», un tema muy creativo y de guitarras rockeras, mostrando que SONATA ARCTICA son mucho más ricos y versátiles que la mayoría de bandas de Power Metal escandinavos, que incluso esa etiqueta se les queda pequeña y no cubre todo su abanico. Siempre rompiendo barreras y saliéndose de estereotipos. También tenemos pistas como «Larger than Life», con una enorme sinfonía, o «X Marks the Spot», que sigue por un camino similar con un gran toque épico. Tampoco faltan canciones más pesadas como «Blood», con un registro de Tony muy crudo y unas guitarras contundentes. Guitarras, por cierto, que cobran mucho protagonismo en este redondo, en su mayoría con regusto rockero, y que juegan en favor de los tempos medios que abundan en la obra, dejando de lado el habitual doble bombo incesante tan típico en este estilo. También mencionar una de las mejores canciones de la placa como es «What Did You Do in the War, Dad?». Pero si hablamos de grandes canciones, no puede faltar la balada «Love». A los finlandeses siempre se les han dado bien las baladas, y esta podría ser otra de esas que se convierte en un clásico del combo.

En líneas generales, además de un gran paso adelante, «Pariah’s Child» es una obra más sencilla, pegadiza y directa que su predecesora, que tenía un aroma más progresivo. Este nuevo redondo resulta más atmosférico, muy emocional, a la par que bello. Una belleza dramática que se ve realzada por el importantísimo papel que juegan las teclas a lo largo de todo el plástico. Dicho esto, la instrumentación y la perfecta ejecución es uno de los grandes puntos a favor de este lanzamiento. Las estructuras son previsibles, sin demasiada emoción, pero el disco como todo, y tema traes tema, fluye mejor que en anteriores discos. De todas formas es un disco que, sin duda, va a recibir opiniones muy polarizadas, es lo que suele pasar con los grupos que miran más allá de las fronteras.

 

«Pariah’s Child» es la mejor representación de lo qué es ahora mismo SONATA ARCTICA, de su naturaleza creativa y valiente, siempre mirando y yendo hacia delante, haciendo lo que quieren y sin achicarse ante las opiniones de los que siempre esperarán que regresen los SONATA de principios de los 2000 y el posible criticismo (y por ello mismo va a recibirlo, y mucho).

 

Nuclear Blast (2014)

Puntuación: 8,5/10

Tania Giménez

tania@queensofsteel.com

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