PRO-PAIN – The Final Revolution
Nada menos que trece discos. Trece discos y casi veinticinco años de trayectoria musical a sus espaldas. Eso es lo que tienen PRO-PAIN, y para ellos el número trece no es en absoluto un mal augurio. Prueba de ello es su nuevo trabajo, «The Final Revolution», que nos muestra a unos PRO-PAIN con más furia que nunca, volviendo a sus raíces. A unos PRO-PAIN cuya única mente creativa ha sido Gary Meskil, que en esta ocasión se ha encargado de componer absolutamente todas las canciones del disco, y también de escribir las letras.
Unas letras llenas de odio, como siempre. De hecho esa agresividad es algo que se traslada a todo el compacto, y no baja la intensidad ni un segundo. Lo cierto es que es la primera vez que Gary se encarga de toda la música del álbum desde la década de los 90, quizás por ello nos de la impresión de que en este nuevo «The Final Revolution», en algunos aspectos, el combo yanqui vuelve a sus raíces. Lo notamos, especialmente, en el sonido general del redondo, mucho más oscuro que en sus últimos lanzamientos. Es más, solo con el primer tema, el arrollador «Deathwish», uno ya se da cuenta de que este plástico tiene todos los sellos que han hecho grandes a PRO-PAIN.
Por otro lado, el groove tiene una enorme presencia, como siempre, en todo momento acompañado de riffs que aportan cierta melodía al resultado final pero que no restan un ápice de agresividad, incluso a veces esas melodías parecen inspiradas por el Death Metal. Todos los temas son enormemente directos, de estructura fácil, a veces intercalando, como antes comentaba, con esa base de Metalcore/Hardcore, elementos de Death e incluso Thrash Metal. Tampoco faltan estribillos pegadizos (el mejor ejemplo de ello podría ser la canción titulada «Problem-Reaction-Solution»), breakdowns, algún que otro ritmo galopante o algunos medios tiempos más sombríos, como es el caso de «Want Some?».
«The Final Revolution» resume a la perfección este álbum (tanto a nivel musical como lírico): fiereza, firmeza e intensidad. No es una placa original, nadie espera eso de PRO-PAIN a estas alturas, tampoco algo realmente variado, pero es un trabajo agradable, bien ejecutado y sencillo, fácil de escuchar pero, sobretodo, con buenos temas. Además, quizás sean los PRO-PAIN más honestos y viscerales de la última década.
Steamhammer / SPV (2013)
Puntuación: 7,5/10
