BLACKFIELD – Blackfield IV
Lo que empezó siendo un proyecto a medias entre el afamado artista británico Steve Wilson (PORCUPINE TREE) y el vocalista israelí Aviv Geffen, poco a poco se ha ido convirtiendo en la propia criatura de Aviv (mientras Wilson se ha ido centrando en su carrera en solitario), siempre con la colaboración, también a la composición, de su admirado Steve. Dos años después de sacar al mercado su tercer disco, «Welcome to my DNA», primer disco puramente Aviv y con Wilson participando como colaborador y no como miembro del proyecto, vuelve con la cuarta entrega, recuperando la tradición de sus primeros títulos para llamar a esta obra «Blackfield V».
En esta ocasión Steve Wilson ha contribuido con su voz en menos temas (también a las guitarras), pero Aviv ha sabido rodearse de grandes artistas invitados de la talla de Brett Anderson (SUEDE), Jonathan Donahue (MERCURY REV) y Vincent Cavanagh (ANATHEMA), aunque también ha conseguido un gran equipo de producción, mientras que Steve Wilson se ha envuelto a encargar de las mezclas. Los distintos artistas invitados aportan diferentes aromas al plástico, creando una interesante variedad que se incorpora a la versatilidad musical. De hecho en cuanto a sonido «Blackfield IV» sigue el patrón de su anterior «Welcome to my DNA», con un aire melancólico, letras que encajan a la perfección con ese sentimiento, melodía cálidas y apacibles y una atmósfera que no abandona ninguno de los cortes. Esa emoción contrasta con la naturaleza Pop de los temas, con grandes melodías vocales y estructuras sencillas pero efectivas. De todas formas, eso es también lo que encontramos en cualquier trabajo de BLACKFIELD, así que Avin sigue fiel a sí mismo, ni tan solo el hecho de no tener a Wilson como componente perturba el carácter del proyecto.
Aviv Geffen se mantiene fiel a la idea y concepto de BLACKFIELD creando un disco reconocible desde el primer instante, con melodías y armonías que cautivan, con bellos ambientes pero, sobretodo, con una fuerte emoción, un aire nostálgico, del cual es imposible escapar.
Kscope Records (2013)
Puntuación: 7,5/10
