RAMMING SPEED – Doomed To Destroy, Destined To Die
Si con su álbum debut, «Brainwreck», el quinteto de Boston RAMMING SPEED ya hizo gala del título y rompió el cuello, las cervicales e hizo explotar el cerebro de todos los que escucharon aquella bestial primera obra, ahora estos canallas regresan con «Doomed to Destroy, Destined to Die», su primer compacto con Prosthetic Records y que se edita tras algún que otro lanzamiento de corta duración por parte del combo estadounidense.
En «Doomed to Destroy…» el combo no hace otra cosa que solidificar lo que ya hicieron con su primera placa, dejando más claro que, aunque recuerden a muchas bandas en diferentes momentos, solo suenan a RAMMING SPEED. Las comparaciones son posibles en cuanto a influencias momentáneas, pero no es aplicable para el resultado final. Y es que toman prácticamente toda la música extrema tradicional, empezando por los ritmos del D-Beat, la actitud del Punk, la agresividad del Thrash, las melodías de la NOWBHM y la velocidad incesante del Grindcore. Todo ello con un regusto enormemente tradicional, con una producción que solo se puede describir como sucia. Todo son composiciones directas, llenas de ira y que te azotan como un puñetazo directo a la cara. Simples pero directas. Con una base rítmica pesada, contundente, que parece golpear dentro de ti, unos riffs ultrarápidos que toman toda la esencia thrasher, unas voces que no hacen otra cosa que transmitir esa ferocidad, y unos solos inundados de aroma NWOBHM, de hecho son el único elemento que aporta, con sus armonías, algo de melodía al plástico. Melodía también encontramos en el denso medio tiempo «Hollow Giant», mientras que los solos heavies destacan en pistas como la directa «Grinding Dissent», o «Gorgon’s Eye», que sigue por esa misma línea brutal.
En un solo disco RAMING SPEED pueden recordar a DRI, a MUNICIPAL WASTE, a NAPALM DEATH o TESTAMENT, por lo que la variedad es algo evidente, y también esa agresividad condimentada por un especial sentido del humor que le otorga mucha personalidad al plástico. Actitud, honestidad, frescura y mucha energía. No dan tregua, y con «Doomed to Destroy, Destined to Die» volverán a hacerte hacer headbanging del primero al último riff. Saben mejor que nadie cómo combinar mil elementos para crear algo propio. Cómo tomar inspiración de distintas bandas pero no resultar parecidos a ninguna en concreto.
Prosthetic Records (2013)
Puntuación: 8/10
