The Beginning of Times Tour – Sala Bikini 18/11/2011

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Increíblemente parece que, poco a poco, se acerca el frío a la Ciudad Condal y, qué mejor forma de constatarlo pudiendo ver a una banda noruega y a otra finesa como son LEPROUS y AMORPHIS. Aunque, en este caso, los seguidores de los finlandeses iban calentando motores días antes del concierto al saber que esta era una oportunidad única para poder disfrutar del grupo finlandés ya que, como todos sabéis, no es una formación dada a dar giras por nuestro país, de hecho la última vez que lo hicieron fue hace ya muchos años (sin contar su actuación en el Lorca Rock), y en esta ocasión nos ofrecían nada menos que 4 fechas en la península además, acompañados de los ya mencionados LEPROUS y el grupo estatal NAHEMAH.

NAHEMAH fueron los encargados de abrir la velada con un repertorio corto, cercano a los 30 minutos, durante el cual repasaron todas sus obras, dejando también para el final un corte nuevo. Durante la media hora los alicantinos nos regalaron su Metal extremo (con base Death y numerosos tintes de Black) con un enfoque melódico y grandes pinceladas progresivas. Una actuación correcta, con un buen sonido en todo momento pero una puesta en escena con un gran margen de mejora y dinamismo. Sin duda, podrían haber cautivado más al público con otra actitud sobre el escenario, pero la puramente musical fue bastante correcta. Sin duda, dejaron un buen sabor de boca, pero creo que básicamente lograron caldear el ambiente mientras todos ansiábamos por ver a los dos auténticos protagonistas de la noche.

 

Pocos minutos después salían LEPROUS una banda que, debo reconocer, supuso una grata sorpresa para mí. Nunca he dudado de la técnica, calidad y buen hacer de estos jóvenes (de hecho mi crítica de su último álbum lo atestigua) pero, por otro lado, nunca me ha molestado decir que les falta algo, sea emoción, expresividad, garra, gancho, lograr entrar en el oyente y cautivarlo… Pero desde el primer momento en que salieron al escenario vi que eso único (aunque importante) que les falta en el estudio lo logran en directo desde que pisan el último escalón que les lleva al escenario. No sé si será la energía, lo increíble que suena la voz de Einar Solberg en directo o todo ello junto (de hecho, siempre he pensado que las voces más brutales de Einar no encajan con el sonido general de la banda, a pesar de que se adapte con toda facilidad a los ricos detalles que siempre tiene la banda en cada una de sus composiciones, pero en directo sí lo hacen; y es que suenan mucho más potentes y brutales, y la voz no podría sonar mejor, más pasional, ni honesta). Sea como sea, su energía sobre el escenario se contagió
al público desde la primera nota, y la expresividad de las líneas vocales del cantante hace que recuperen al instante todo el sentimiento que les falta en CD. Estos chicos lo dieron todo y más, tanto a nivel musical como en su puesta en escena, siendo un auténtico torbellino sin pausa sobre las tablas. Nos presentaron su segundo y último (de momento) «Bilateral», descargando temas como «Thorn», «Restless», «Mb. Indifferentia» o «Waste of Air», aunque tampoco se olvidaron de su debut, «Tall Poppy Syndrome», del cual nos regalaron cortes como «Passing» o «Dare you», lo cierto es que estas fueron las dos únicas canciones de su primer compacto. La gente no dejó de moverse mientras sonaba cada una de las canciones que los jóvenes noruegos iban regalando a nuestros oídos, algo imposible de evitar viendo las ganas y pasión con las que salieron a tocar. sin dejar de moverse de un lado a otro del escenario en ningún momento. Nos dejaron con muchísimas ganas de más y, tras la que para mí fue la mejor (y más amena) actuación de la noche, me es imposible no deshacerme en elegios ante esta banda hacia la que siempre me he mostrado especialmente escéptica. A partir de ahora no tengo otro remedio que seguirles muy de cerca.

 

Al fin, tras numerosos años sin ofrecer más de un concierto único en España y tras editar un gran «The Beginningof Times», llegaba la hora de AMORPHIS. Una banda que, en sus 20 años de carrera, ha pasado por más de una evolución pero, a pesar de los cambios en su carrera y sus distintas etapas, la cita del pasado viernes día 18 era casi una oportunidad única para disfrutar de la formación finesa, seamos más afinos a unos trabajos suyos u a otros, y eso se pudo comprobar con una sala Bikini llena hasta la bandera.

Con una intro y con el escenario lleno de humo fueron saliendo los integrantes de la banda para interpretar «Song of the Sage», de su último «The Beginning of Times». Un tema con el que la gente allí congregada se volcó por completo, como lo harían con el resto de temas durante el resto de la actuación, sin dejar de corear ni un solo corte, respondiendo de una forma abrumadora al gran concierto del grupo, ni siquiera las últimas filas dejaron de cantar sus temas. Siguieron su actuación con «My Enemy», siguiendo presentando su más reciente obra, la cual fue sucedida por «The Smoke», de su gran «Eclipse». Quizás los miembros de AMORPHIS no sean los chicos más movidos y entregados sobre el escenario, pero Tomi Joutsen logra acaparar todas las miradas y también logra cubrir el solo el poco movimiento y entrega del resto de los componentes. Continuaron dejando caer cortes como «Crack in a Stone», la pegadiza «You I Need» o una esperada «Against Widows», con la cual Tomi demostró estar a la altura y también ser un gran reemplazo de Koivusaari a las voces. Creo que convenció con su buen hacer, tanto como cantante y como frontman, a los seguidores de AMORPHIS más antiguos y más escépticos a sus distintos cambios. Prosiguieron con todo otro clásico, «Vulgar Necrolatry», de su debut de 1992; un tema que nos hizo a todos dejarnos el cuello y las cervicales y, ¿por que´no? También viajar un poco al pasado y a las raíces del grupo. Un tema como este nos dejó con ganas de más canciones antiguas, y nos dejaron satisfechos con «Into Hiding», de su obra que ya ha alcanzado el estatus de disco de cult «Tals from the Thousand Lakes». De todas formas, no se centraron en sus primeros años y su foco estuvo en interpretar cortes como «Sampo», la increíblemente coreada «The Sky is Mine» u otro clásico enormemente bien recibido, «Black Winter Day». Fue precisamente con el con el que abandonaron el escenario para después regresar con tres ases bajo la manga, «Silver Bride», «My Kantele» y el colofón final: «House of Sleep».

Sin duda, un enorme concierto de AMORPHIS en todos los aspectos, y eso es algo que hay reconocer nos gusten más unos discos que otros o un vocalista que otro. Un concierto que quedará en el recuerdo de sus seguidores barceloneses.

Tania Giménez

tania@queensofsteel.com

 

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