ARTÍCULO: Acuérdate del mañana: el legado de Paul Di’Anno en Iron Maiden y la NWOBHM

Es evidente que le debemos el origen del metal a las islas Británicas: Black Sabbath forjó el género en una fábrica de Birmingham y Judas Priest lo puso más tarde entre el yunque y el martillo. Estas dos formaciones, junto al punk de la clase trabajadora (Motörhead como ejemplo evidente), fueron la semilla del movimiento conocido como NWOBHM. En esta nueva ola de grupos, entre grandes nombres como Saxon, Satan, Diamond Head o Praying Mantis, destacaron por encima del resto Iron Maiden. La banda liderada por el bajista Steve Harris fue subiendo como la espuma, gracias al éxito de su debut homónimo de 1980 y, un año después, de su Killers. Completaban esa formación Dave Murray y Dennis Straton en las guitarras, (Dennis sería sustituido por Adrian Smith en su segundo elepé, siendo con Harris los únicos que siguen actualmente en la agrupación), el baterista Clive Burr (nos dejó en 2013) y Paul Di’Anno en el apartado vocal.
Es evidente el macarrismo y la actitud punkarra que desprendía nuestro carismático protagonista, tanto en estudio como sobre los escenarios. Los que vimos su actuación en el Keep It True Rising II de Alemania, podemos dar buena fue de ello: en septiembre de 2022, después de haber estado siete años en silla de ruedas, tuvieron que operarle la rodilla para evitar que perdiera una pierna. Menos de un mes después lo veíamos sobre el escenario, fumando en su silla de ruedas y pidiendo whisky entre otras sustancias ilegales, mientras hacía lo que podía vocalmente. ¡Un tipo auténtico y peculiar, desde luego!
¡En este pequeño homenaje, desde el equipo de Queens of Steel queremos recordar su legado, con seis de sus mejores canciones (y una de bonus) junto a la doncella de hierro!
6) Charlotte the Harlot – Iron Maiden
Primera canción de la curiosa saga sobre una prostituta ficticia (según Murray era real). Continuaría en 22 Acacia Avenue del The Number of the Beast (1982), ya con Bruce Dickinson de Samson en las voces, Hooks in You de su No Prayer for the Dying (1990) y finalizaría en From Here to Eternity, del Fear of the Dark (1992).
5) Genghis Khan – Killers
Instrumental dedicada al célebre conquistador mongol. Perfectamente podríamos haber incluido Transylvania, de igual manera trepidante, que pertenece a su debut.
4) Purgatory – Killers
Frenética y muy punkarra. ¡Cómo olvidar su icónico chorus: «Please take me away, take me away, so far away»!
3) Remember Tomorrow – Iron Maiden
Sin lugar a duda, la canción más misteriosa y atemporal en la que cantó Paul. Si bien su letra es críptica y puede tener diferentes interpretaciones, según Paul (la compuso junto a Steve) trata sobre su abuelo, quien falleció cuando él se encontraba de gira.
2) Murders in the Rue Morgue – Killers
Guiño al relato homónimo (1841) de Edgard Allan Poe: maestro del terror gótico. Seguramente la composición más pegadiza de su catálogo con los londinenses. El narrador es acusado falsamente del asesinato de dos chicas, en las calles de París, por lo que tiene que huir perseguido por la policía.
1) Phantom of the Opera – Iron Maiden
Otra evidente referencia literaria, en esta ocasión a la obra de Gaston Leroux (1910). Su canción más extensa de esa etapa, seguida por la preciosa Prodigal Son del Killers. Aunque tiene elementos progresivos, en general es precursora del posterior speed metal.