ENTREVISTA: CANDY WHIPS: Almas Sintéticas: Historias de supervivencia y sonido
Artificial Melodies no es solo un álbum; es una mirada cruda y sin filtros a las contradicciones de la existencia, envuelta en paisajes sonoros cargados de sintetizadores. En esta entrevista, Candy Whips destapan las capas de su música para revelar historias de resistencia, lucha por la sobriedad y el choque entre la autenticidad personal y las máscaras sociales. Las emotivas reflexiones de Greg sobre la adicción, plasmadas en la desgarradora y sincera «A Drop Will Do», nos recuerdan las batallas que muches enfrentan en silencio. Mientras tanto, las letras distópicas de Wendy y su crítica a la mercantilización del arte nos invitan a cuestionar la creatividad en un mundo cada vez más artificial. Mezclando ritmos bailables con introspección oscura, Candy Whips captura magistralmente la paradoja de encontrar alegría en medio del caos. Esta charla profundiza en su ética artística, revelando a una banda tan auténtica como revolucionaria.
– Hola, primero, gracias por dedicar tiempo a esto. ¿Qué tal va todo dentro de Candy Whips?
Wendy: Todo bien. Parece que a la gente le está gustando el nuevo disco.
– El título Artificial Melodies parece jugar con la idea de paisajes sonoros sintéticos y temas de autenticidad versus artificialidad. ¿Qué inspiró este título y cómo refleja los mensajes o contrastes que exploráis en el disco? ¿Lo veis como un comentario sobre el equilibrio entre la autenticidad personal y las “máscaras” que surgen en la música y la vida cotidiana?
Wendy: En realidad no es tan intelectual como suena. He estado leyendo bastante sobre la historia de la música electrónica y en los años 70, cuando los sintetizadores empezaron a ganar popularidad en la música, mucha gente “de la vieja escuela” no los consideraba instrumentos “reales”. El título del disco es una especie de juego con esa idea.
– A Drop Will Do se describe como un tema profundamente personal sobre la adicción y los ciclos de lucha y recuperación. ¿Cómo influyó escribir esta canción en tu propio camino hacia la sobriedad, y qué impacto esperas que tenga en quienes enfrentan desafíos similares?
Greg: Hay un dicho en recuperación: «Si olvidas de dónde vienes, acabarás allí de nuevo». A Drop Will Do es un recordatorio de todo el caos que atravesé durante mi alcoholismo. Parecía que no había salida y, aunque sabía que debía parar y luchaba por ello, siempre volvía a caer.
Es la canción más honesta y desgarradora que he escrito, y aún me emociona escucharla.
Espero que conecte con quienes estén pasando por algo similar, ya sea alcohol, drogas o incluso ansiedad y depresión. El primer paso es pedir ayuda, aunque parezca el más difícil.
No hay vergüenza en necesitar ayuda; todes la necesitamos en algún momento. Hay muchas personas dispuestas a escuchar y ofrecer una mano o simplemente estar ahí para que compartas tu experiencia.
Hay una salida, y tanto yo como otras personas en recuperación podemos ayudar a encontrarla.
– Vuestra música mezcla synth-pop ochentero con temas modernos, creando lo que algunes llaman una estética “post-glam” o “gótica accidental”. ¿Cómo veis estos géneros permitiendo vulnerabilidad para hablar de salud mental, y cómo conecta eso con los temas de Artificial Melodies?
Greg: Creo que todos los géneros de música son una forma de conectar y compartir experiencias. Ya sea amor, sexo, fiesta, depresión, adicción, traumas… son cosas que muches han vivido y pueden entender. La música es una experiencia comunitaria y una herramienta poderosa para facilitar la empatía.
Históricamente, el punk y el goth, aunque no me clasificaría como banda gótica, han tratado temas más oscuros de la experiencia humana: ansiedad, depresión, adicción, soledad, opresión… Hablar de lo que nos amenaza es, de alguna forma, un acto de resistencia. Si podemos identificar el problema, podemos superarlo. La música es poderosa. No dejes que Spotify ni la mercantilización del arte arruinen su impacto.
Wendy: Mis letras están mayormente inspiradas en la ciencia ficción distópica. Creo que, como especie, nos dirigimos a un lugar muy oscuro, y muchas de estas letras son una forma de expresar mis ansiedades sobre el futuro. Me inspiro mucho en Devo para eso. Eran geniales haciendo sátira.
– Las caras A y B de Artificial Melodies presentan dos sonidos contrastantes: uno más colaborativo y otro introspectivo. ¿Podéis contarnos cómo decidisteis dividir el álbum así y cómo representan estos lados diferentes de Candy Whips?
Wendy: Parte fue pura practicidad. Nuestra idea inicial era lanzar un sencillo para presentar la banda, pero el sello insistió en un LP. No teníamos suficiente material para un disco completo, pero sí mucho de mi proyecto en solitario sin publicar, así que combinamos ambos elementos en uno. Planeo seguir con ambas cosas, banda y solista, así que este álbum fue una forma de preparar al público para esa dualidad.
– Con canciones que exploran dependencia, narrativas personales e incluso conformismo social, ¿cómo equilibráis la honestidad cruda en las letras con los ritmos animados de la música? ¿Veis este contraste como un reflejo de cómo enfrentamos las realidades difíciles?
Wendy: El buen arte siempre trata sobre contrastes e imprevisibilidad. Muches de mis músicxs favoritxs saben combinar letras oscuras con música para bailar. ¿Cómo era esa frase? «Si no puedo bailar, no es mi revolución.» Algo así.
– La pandemia cambió vuestro proceso creativo e inspiró un sonido descrito como un “delirio febril empapado de sintetizadores”. ¿Cómo influyó el aislamiento y la falta de conciertos en vuestra visión de Artificial Melodies, y cómo ha cambiado permanentemente vuestra forma de crear música?
Wendy: La pandemia fue el catalizador de Candy Whips. De repente, tenía mucho tiempo libre y unos cuantos sintetizadores con los que apenas había trabajado. Decidí que era momento de meterme en ello, así que empecé a escribir canciones, y de ahí salió el primer álbum, Automaton.
En los últimos años, muchas de las cosas que se me ocurrían no encajaban con las bandas en las que estaba. Este proyecto me dio la oportunidad de explorar nuevas direcciones musicales.
– Finalmente, Artificial Melodies fusiona música con comentarios sobre sobriedad, identidad y expectativas sociales. ¿Cuál ha sido la reacción más sorprendente del público a este material más crudo y reflexivo, y qué conversaciones esperáis que despierte?
Wendy: Creo que, en cuanto a letras, la canción de Greg, A Drop Will Do, ha resonado mucho. Estamos llegando a una edad en la que muches de nuestrxs colegas están empezando a darse cuenta de sus límites con las drogas y el alcohol. Tengo MUCHES amigues que se han vuelto sobries en los últimos cinco años.
– Para cerrar, ¿cuáles son vuestros planes más inmediatos?
Wendy: Seguiremos dndo bolos locales, componiendo más música, ¡y ya tengo casi listo el próximo disco!
– Eso es todo por nuestra parte. Gracias por responder a estas preguntas. Si queréis añadir algo más, este es el momento.
Wendy: Apenas estamos empezando. ¡Estad atentes a lo que viene!