CRÍTICA: WARLUST – Sol Invictus In Umbrae Satanae
Warlust regresa con su tercer álbum, Sol Invictus In Umbrae Satanae, y es evidente que la banda ha seguido un camino de evolución constante. Mientras que su debut, Morbid Execution, se destacaba por su abrasivo ataque black thrash y su sucesor, Unearthing Shattered Philosophies, introdujo una mayor variedad y profundidad en su sonido, este nuevo trabajo reafirma la dirección en la que se mueven: un sonido épico, oscuro y cuidadosamente producido que destaca su capacidad para combinar la intensidad del black metal con una estructura más melódica y atmosférica.
Desde la apertura (tras la intro) con «Serpent Crown», el álbum deja claro que estamos ante una banda que ha perfeccionado su arte. Los riffs tienen un filo asesino, y la combinación de tempos rápidos y medios aporta una versatilidad que mantiene al oyente atrapadx. Este tema en particular destaca por su impresionante capacidad para conjugar lo directo y lo atmosférico. Lo que sigue, como en «Between Apeiron and Plague» o «Sol Invictus In Umbrae Satanae», sigue una estructura similar: potentes ritmos thrash y black combinados con pasajes melódicos llenos de oscuridad y grandilocuencia.
Una de las características más destacadas del disco es su producción. La mezcla y el master son pulidos, claros y grandiosos, lo que añade una dimensión de poder y majestuosidad a las composiciones de Warlust. La integración de tonos limpios y una instrumentación más variada en ciertos momentos, sin perder el enfoque del blackened thrash que los caracteriza, es un gran acierto. A diferencia de álbumes anteriores, aquí la banda se toma su tiempo para explorar dinámicas más amplias, lo que en ocasiones recuerda a bandas como Dissection y Necrophobic, que también supieron inyectar melodía en su música sin comprometer la brutalidad.
Temas como «Forgotten Cult of Chronos» y «The Followless» capturan esa sensación de equilibrio entre agresión y atmósfera que los ha caracterizado en sus trabajos recientes. No obstante, donde quizás el álbum sobresale es en su capacidad de mantenerse interesante y variado a lo largo de su duración. Las comparaciones con bandas como Aura Noir y Deströyer 666 son inevitables, ya que Sol Invictus In Umbrae Satanae evoca una sensación similar de apocalipsis sonoro, pero con un toque más melódico y maduro.
Sin embargo, aunque el disco logra mantener un nivel de calidad alto, es posible que algunxs seguidorss más fieles del black thrash más crudo sientan que la pulida producción y los tempos medios que se introducen en ciertos momentos puedan restar algo de la violencia primigenia que impregnaba sus primeras obras. Aun así, no se puede negar que el álbum ha sido creado con atención al detalle, desde la composición hasta la ejecución, y refleja una banda en su punto álgido, lista para dominar escenarios más grandes y audiencias más amplias.
Sol Invictus In Umbrae Satanae es un paso firme en la evolución de Warlust, consolidando su lugar entre los grandes del metal extremo contemporáneo. Con una producción más profesional y una ejecución impecable, el disco equilibra agresión y melodía de una manera que pocos logran hacer sin sacrificar el filo. Aunque quizás no tenga la misma crudeza que su debut, la complejidad y la amplitud atmosférica lo colocan como su trabajo más completo y ambicioso hasta la fecha.
Dying Victims Productions (2024)
Puntuación: 8,5/10