Tras escuchar su anterior «The Unspoken King» (que iba por derroteros más Deathcore, sorprendente y abruptamente, después de practicar durante casi dos décadas el mismo estilo, manteniendo intacta su personalidad a lo largo de todo ese tiempo) en 2008, muchos esperábamos que el nuevo álbum de CRYPTOPSY volviera a llevarlos por el buen camino. Ese buen camino que nos dio obras tales como «Blasphemy Made Flesh» o la no menos buena «None so Vile». Y, afortunadamente, parece que los canadienses de Flo Mounier han aprendido de sus errores y con este nuevo trabajo titulado de forma homónima vuelven a sus raíces, a hacer eso que mejor se les da: un gran Brutal Death con una impecable técnica.

El compacto abre con la imparable «Two-Pound Torch», una pista llena de intensidad que marca la tónica del resto de cortes que nos encontramos en este «Cryptopsy». Una canción que deja bien claro que los auténticos CRYPTOPSY están de vuelta. Están de vuelta con unas guitarras devastadoras que no bajan el ritmo en ningún momento, sin parar de descargar riffs que son el perfecto acompañamiento a estas ocho pistas llenas de potencia y brutalidad. De hecho el ritmo de todos los cortes es increíblemente rápido de principio a fin (aunque, obviamente, nos encontramos con diversos cambios de ritmo). Es más, Flo no parece ser un simple humano tras la batería. De todas formas, la enorme habilidad técnica destaca de la primera a la última canción de este CD, mostrando que el resto de músicos que acompañan a Mounier (como el nuevo bajista, Olivier Pinard) están más que a la altura de las circunstancias. Concretamente el bajo aporta un sonido muy denso y oscuro a este redondo. La voz en esta ocasión encaja a la perfección con ese aire oscuro, proporcionando unas intensas y profundas voces guturales que se fusionan con gritos agudos, escupiendo la violencia que habita en sus letras. Lo cierto es que Matt es una auténtica bestia, variando entre distintos registros, pero nunca limpios o melódicos.

Como hemos dicho, los buenos CRYPTOPSY están de vuelta, y eso quiere decir que tampoco faltan en este compacto las influencias de Jazz (tal y como podemos percibir hacia el final de la elaborada «Red-Skinned Scapegoat») o los aportes de guitarra más melódicos, con interesantísimos solos. Incluso la producción es brillante, tal y como debe ser en un trabajo con la técnica y complejidad compositiva como este que reseñamos, haciendo que se distingan perfectamente toda la cantidad de sutiles detalles que ponen en sus creaciones.

Posiblemente este álbum sea el más brutal de los de Canadá a la fecha, además de uno de los más técnicos y versátiles.

 

Los mejores CRYPTOPSY, los que todos conocemos y añorábamos tras lanzar su anterior compacto, están de vuelta con este «Cryptopsy». Están de regreso en todo su esplendor, en plena forma evocando los viejos días de «None so Vile». Esta placa es, simplemente, la que todos los seguidores de los canadienses deseaban escuchar.

 

Autoeditado (2012)

Puntuación: 8/10

Tania Giménez

tania@queensofsteel.com

 

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