Los suecos CRASHDÏET han pasado, en su podemos decir que corta carrera que empezó en 2004, por diversos avatares y vaivenes. Estos obstáculos comenzaron con el suicidio de su vocalista original Dave Lepard en el año 2006, en mitad de su enorme éxito y tras editar su aclamado primer álbum. Gracias a este trabajo los jóvenes que formaban la banda se encargaron de revivir el Sleaze, un género que en el siglo XXI parecía muerto, pero gracias a su atrevimiento otras bandas del estilo se animaron a compartir su música y ahora, este género angelino, parece ser el abanderado en Suecia. Lo cierto es que fueron un auténtico “boom”. " />

CRASHDÏET – Generation Wild

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Los suecos CRASHDÏET han pasado, en su podemos decir que corta carrera que empezó en 2004, por diversos avatares y vaivenes. Estos obstáculos comenzaron con el suicidio de su vocalista original Dave Lepard en el año 2006, en mitad de su enorme éxito y tras editar su aclamado primer álbum. Gracias a este trabajo los jóvenes que formaban la banda se encargaron de revivir el Sleaze, un género que en el siglo XXI parecía muerto, pero gracias a su atrevimiento otras bandas del estilo se animaron a compartir su música y ahora, este género angelino, parece ser el abanderado en Suecia. Lo cierto es que fueron un auténtico “boom”.

Los suecos CRASHDÏET han pasado, en su podemos decir que corta carrera que empezó en 2004, por diversos avatares y vaivenes. Estos obstáculos comenzaron con el suicidio de su vocalista original Dave Lepard en el año 2006, en mitad de su enorme éxito y tras editar su aclamado primer álbum. Gracias a este trabajo los jóvenes que formaban la banda se encargaron de revivir el Sleaze, un género que en el siglo XXI parecía muerto, pero gracias a su atrevimiento otras bandas del estilo se animaron a compartir su música y ahora, este género angelino, parece ser el abanderado en Suecia. Lo cierto es que fueron un auténtico “boom”.

Como decíamos, la muerte de Dave supuso un parón en la actividad de la formación, pero tras las la respuesta de los fans decidieron volver tiempo después con un nuevo vocalista, Olliver Twisted, que militaba en los fineses RECKLESS LOVE y con el cual editaron su, bastante distinto, segundo trabajo “The Unattractive Revolution”. Pero, de nuevo, volvieron a quedarse sin cantante ya que Olliver decidió dedicarse por completo a su otra banda. De nuevo, los tres chicos restantes se pusieron las pilas en buscar a un nuevo vocalista y dieron con Simon Cruz, exfrontman de sus compatriotas JAILBAT, con los que únicamente llegó a editar algunas demos.

“The Unattractive Revolution” supuso un gran cambio en el sonido e imagen del combo, ambos mucho más estudiados y una música más pesada y moderna, parecía que querían abrirse a un público más amplio, por eso todos esperábamos que este nuevo larga duración siguiera aquellos derroteros y la verdad es que, la primera vez que escuché (aunque por encima, todo hay que reconocerlo) este “Generation Wild” (por cierto, editado por el mítico sello del género Frontiers Records, con el que han firmado recientemente los suecos), fue lo que pensé. Para ser sincera, mi impresión, a pesar de que me negara y costara reconocerla, no fue demasiado buena pero, tras darle una escucha seria, tengo que reconocer que es el mejor álbum de la banda hasta ahora aunque, obviamente, los debuts siempre parezcan los mejores discos de las bandas, aunque solo sea por eso, porque son los debuts.

“Generation Wild” (bien escogido título, por cierto) comienza, por primera vez, con una intro de poco más de 50 segundos que representa los sonidos de una sirena… también muy bien escogida. Esta introducción llamada 442 da paso a “Armageddon”, con unos potentes riffs de guitarra y una buena percusión que abrirán paso, por primera vez, a Simon Cruz además de contar con unos grandes coros. Con este tema nos damos cuenta de que este disco sigue siendo teniendo ciertos rasgos en común con su predecesor, como el sonido más melódico pero oscuro y pesado y una producción mucho más limpia que con el que se estrenaron, pero lo cierto es que, dejando de lado la producción, también nos damos cuenta de que tiene mucho en común con aquel gran “Rest in Sleaze” que nos marcó a todos, especialmente en lo pegadizo.

Pero, realmente no nos daremos cuenta de todas las reminiscencias que tiene a aquel primer redondo hasta que suene “So Alive”. Este corte empieza con una combinación perfecta entre guitarra y batería que da mucha potencia al comienzo… y lo cierto es que esto, unido a unos buenos coros a los pocos segundos de dar inicio esta pista, nos hará viajar en el tiempo hasta 2005. En este “So Alive” encontraremos el primer solo de este nuevo lanzamiento, un solo muy CRASHDÏET al igual que absolutamente todos los riffs, lo cierto es que los acordes de Martin Sweet son uno de esos rasgos que marcan la personalidad de los suecos. En este tema han utilizado por primera vez efectos en la voz, y no es en absoluto para tapar carencias del nuevo vocalista. Simon Cruz tiene mucho potencial, llega fácilmente a las notas más altas y, en los tonos medios, creo que es el mejor que han tenido hasta ahora, con una voz mucho más macarra y desgarrada cuando así lo requiere la música, mucho más acorde con el género y la actitud que siempre ha transmitido la banda. También, mucho más digestible que la de Dave u Olli. Suena genial tanto en las partes más melódicas como en las más sucias. Con esta canción nos dejan más que claro que están más vivos que nunca.

El cuarto tema es el propio “Generation Wild”, que comienza con uno de esos riffs que comentaba que marcan el carácter de la banda. Lo cierto es que si Martin Sweet es un componente importante en la formación por sus composiciones, no lo es menos con su instrumento. “Generation Wild” es un tema más melódico pero con un ritmo realmente fácil y muy pegadizo (sobretodo el estribillo. Lo cierto es que los chicos saben cómo trabajarse siempre unos buenos estribillos que perduren en tu cabeza), sin duda uno de los mejores que componen esta obra. Además tiene de todo, un gran solo también más melódico en esta ocasión, como la canción así lo pide, partes vocales acompañadas únicamente de unos acordes de guitarra y una de las mejores demostraciones vocales de Simon en todo este trabajo. A los pocos segundos entenderás por qué es el que da nombre al plástico. Imposible no sacártelo de la cabeza.

“Rebel” tiene también una intro (otra vez, un elemento nuevo, es la primera vez que encontramos intros en alguna de sus canciones), concretamente de una moto, al más puro estilo, por ejemplo, MÖTLEY CRÜE y, de nuevo, han acertado completamente con ella. Han acertado completamente porque es un tema totalmente ochentero, potente y rápido, en ocasiones rozando el Heavy Metal, también con un increíble Simon a la voz en el que nos sorprende con unas notas realmente altas. Sorprende encontrar un tema tan 80’s en un disco de CRASHDÏET y lo cierto es que no es el único, ya que “Generation Wild” es su discos que parece más influenciado por el Hard Rock de los 80, especialmente el americano.

Y tras, posiblemente, el tema más cañero del CD es el turno del medio tiempo imprescindible en cualquier trabajo de los chicos, en esta ocasión se llama “Save Her” y nos encontramos con un precioso sonido y coros y, por supuesto, voz. Es la primera vez que nos encontramos con un Simon Cruz realmente melódico y vemos que tiene un
a bonita voz y que, ni en un emotivo medio tiempo pierde su personalidad y tono rockero tan macarra. Un bonito tema que además no pierde actitud ni su identidad, en gran parte, gracias a la voz.

Parece que en este trabajo han dado más importancia que nunca a la percusión, y así lo demuestran también con “Down with the Dust”, otro tema que nos llevará a aquel “Rest in Sleaze” de nuevo, con un trabajado estribillo en el que los protagonistas son unos también trabajados coros ya marca de la casa.

“Native Nature” es otro de esos cortes que comienza con una especie de intro que, de nuevo, podría recordarnos a grupos de Hard Rock americanos de los 80, también nos lo recordará la canción, de nuevo; voz 100% rockera y en ciertos momentos muy alta. Hay que destacarla especialmente hacia el final de la pista y, sobretodo, increíble el grito alrededor del minuto 03:40. Tema muy potente y una percusión en ocasiones que Eric Young no había utilizado en la banda hasta ahora, la cual es otro de esos ingredientes que le hace sonar tan 80’s. Un estribillo también muy potente y rápido, con una gran distorsión. En ocasiones puede llegar a recordarnos al mítico “Monkey Business” de SKID ROW, o a cualquier tema suyo, tanto por su potencia como por la voz (y esto no lo encontramos únicamente en este “Native Nature”).

“Chemical” abre de forma melódica con una guitarra acústica para más tarde acompañarla también la batería y así, dar paso a otro tema de los más melódicos pero contagiosos del CD, con una voz acorde también mucho más melódica. Además cuenta con unos coros que dotan de más melodía a esta canción y que la hace mejorar de gran manera. Track que podría recordarnos a la mejor época de DANGER DANGER.

“Bound to the Fall” abre con unos riffs de guitarra muy rockeros y un bajo, por primera vez, con una presencia bastante importante. Un tema bastante melódico y que sube en el estribillo o, más bien, el momento más pegadizo llega ahí. Lo cierto es que sigue la fórmula que tan bien les funciona en todas sus composiciones, estrofa-estribillo con gran coro-estrofa. Y no es a modo despectivo ya que es algo que los chicos han demostrado que saben hacer a la perfección así que, ¿para qué cambiarlo? Sin olvidar, por supuesto, un pequeño (de duración) solo de Sweet que siempre va tan bien y algún relentizamiento cerca del final de la canción y antes de terminar con los mismos riffs que la comenzaban.

El tema que pone punto y final a este gran disco es la emotiva “Beautiful Pain”, otro medio tiempo de ésos que a los chicos se les da tan bien y lo han demostrado en todos los discos y, sobretodo, con aquel “It’s a Miracle” del primer disco que les dio tanta fama. Una buena forma de acabar pero que nos dejará con ganas de más.

Resumiendo; Simon Cruz es un vocalista que nos sorprenderá de forma positiva por la cantidad de registros que cumple de manera soberbia, además de por su preciosa voz y la personalidad que ésta tiene, sabe variarla como si nada y adecuarla a lo que el sonido necesita en cada momento, y es que, si podemos compararlo con el gran Sebastian Bach, ¿acaso se puede esperar algo malo?. Las guitarras siguen como siempre, con solos de calidad y aportando riffs que han marcado la personalidad del grupo. La percusión ha incluído algunos elementos nuevos y parece que tiene más protagonismo en esta ocasión, no como el bajo de Peter London, aunque continúa teniendo un sonido contundente y hace sonar al combo tan sólido además, claro está, de la buena producción de la que han gozado.

Seguramente sea su trabajo hasta la fecha que suena más ochentero y, sobretodo, más similar a su tan aclamado como adorado primer disco, y no en sonido o producción, que en ambos sentidos era mucho más sucio, sino en las guitarras y, sobretodo las composiciones, algo en que lo parecen ser expertos y superdotados ya que parecen tener la fórmula secreta de cómo hacer de cada canción que crean un auténtico hit imposible de sacártelo de la cabeza. Las letras y los títulos también son un punto positivo y es que, pocas veces había visto crear con un todo (títulos de canciones, música, letras, nombre del disco, etc.) una representación y descripción tan clara de la banda. Además, por supuesto, de que calidad es algo que siempre han demostrado tener y es algo que no se puede perder, por lo tanto, en este trabajo, es algo que está presente, y parece que cada vez más.

Sin duda, se trata de un larga duración con mucha más garra y feeling que el anterior, podríamos decir que con cada nuevo vocalista el grupo empieza un nuevo horizonte, y esta vez lo han hecho de la mejor forma posible. Vemos a unos CRASHDIET esplendorosos y que parecen tener más fuerza y ganas que nunca y, eso sí, con su identidad intacta, algo a lo que siempre se han mantenido muy fieles, hubiera quién hubiera en la formación.

Un trabajo que deleitará a todos sus seguidores ya que, si algo es parecido a su “Rest in Sleaze”, solo puede ser señal de éxito absoluto.

Frontiers Records (2010)

Puntuación: 9/10

Tania Giménez

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