CRÓNICA: Angelus Apatrida demuestran con su 25 Aniversario que les quedan muchos años más repartiendo Thrash.

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Barcelona, 25 de Octubre de 2025. Angelus Apatrida celebra su 25 Aniversario y nos llevaban tiempo avisando por redes de que tenían una bien gorda preparada para la ocasión.

Tan puntuales que casi no llego al primer tema, empieza la primera banda de la noche que con la apertura de puertas a las 18:30h, en media hora la sala ya se veía bastante llena aunque aún quedaba muchísimo público por entrar.

Los que se encargan de calentar el ambiente son los Barceloneses WhiteDemon, un poco Groove, un poco thrash, una mezcla según el tema que tocaban, y que aprovecharon su primer EP «Fairytale» para dar media hora de concierto. Agradecidísimos a Angelus y a Terminal por la oportunidad de estar esta noche aquí, recalcan que solo llevan cuatro años y que esta es una gran oportunidad para ellos.

No se quedan cortos y hacen que la sala, en su segundo tema de la noche, interactúe con ellos, haciéndolos agachar y levantar saltando, y abrir pista para crear un tímido moshpit o circle pit, aunque después de esto se lanzan con unos temas un poco más relajados.

Acaban la actuación con una canción que lleva el mismo nombre que el grupo, «WhiteDemon» y entre agradecimientos, el final escogido para acabar del todo, es un «Killing in the Name», cambiando su estribillo de Now you do what they told ya por la frase, La lechuga está pocha, cosa que hace que toda la sala ría pero cante y salte como no lo han hecho durante todo el concierto.

Sin duda la gente del público estaba deseosa de buena marcha porque a la que salen Terminal Violence al escenario, no paran de liarla.
Thrash metal bueno desde la ciudad condal, también con poca trayectoria, pero no les ha hecho falta más para hacerse un hueco entre los amantes de este género.


«Fuck the system» parece que les da algunos problemillas en las primeras estrofas hasta que en el estribillo todo vuelve a la normalidad. Cosas del directo, que al público ya mas que entrado en calor parece no importunar.

Aquí podemos ver de todo, Tolo, su cantante, que no para de moverse de arriba a abajo del escenario, Edgar Beltri, tampoco para ni un momento, bajando al público a generar un circle pitt mientras está tocando, incluso a pedir que le vayan llevando en crowd surfing de un lado al otro hasta llegar al escenario.

Mientras ellos dan su espectáculo, presentan a Saül, batería de A Dark Reborn, también conocido en Instagram por @Belzedrum, un pedazo de crack a la batería, que siempre está para echar una mano a cualquier banda que lo necesite, y que esta noche ha sustituido a su batería Hector que no pudo estar con nosotros.

Algunos temas más que pudimos oír durante la noche también fueron «One Step to the Front», haciendo alusión a que ya no había más espacio para avanzar en la sala, pues ya rozaba el lleno, y lo que más curioso y más gracia me hace, es cuando Tolo saca una señal viaria de rotonda, creo que para presentar el tema «Into the Pit» y todos empiezan a correr en circulo.

Dan por finalizada cerca de una hora de conciertazo, con letras mayúsculas, donde ahora si, ya nos han dejado a todos más que preparados para lo que se viene.

Nueve de la noche en punto, las luces cambian la intensidad, nos espera un repertorio, de algo más de dos horas, con veinte temazos, separados por bloques y con varias intros para dar más expectación.

¿Sabía lo que se nos venía? Sí, un poco. La suerte de haber podido verlos ya en el Leyendas del Rock, aunque aquí no contaríamos con el fuego que nos abrasó la piel, mientras su música nos abrasaba el cerebro.

Inician la noche con su intro «Nexus», y con un escenario a oscuras sobre luces parpadeantes blancas casi ni nos damos cuenta de que ya están sobre el escenario, tanto Víctor, que es el primero en ocupar su lugar, como los hermanos Izquierdo y David.
Clockwork rompe los vítores del público y comienza el desmadre.

Quién pueda decir que es capaz de presenciar un concierto de Angelus Apatrida y no moverse o «greñear», es que es de piedra o le arrancaron los sentidos.
«To Whom it May Concer», y «Snob» le siguen, dejando aquí el primer bloque de la noche, que se rompe con una nueva intro, que dará paso a «Indoctrinate».
No hizo falta mucho tiempo para empezar a ver ya alguna persona del público caer al foso, aunque por suerte para los fotógrafos, no le precedieron más por el momento…
«Of men and Tyrants», «Cold», «We Stand Alone», que siempre nos recuerdan que fue un himno creado durante el Covid, y así se ha quedado sin duda, como un himno, pero para la banda, y «End Man», separan otro bloque más.

«One of Us» y «The Tornmaker» preceden al bloque que parece que da un respiro al público de la sala bajando las revoluciones con «Farewell», canción que tiene un aire extremadamente californiano a lo Zakk Wylde, que pone los pelos de punta con la maravillosa voz de Guillermo. (Si, parece broma decir que alguien que hace Thrash tenga una bonita voz, pero la «mágia» de Angelus creo que es justamente esa. Las variaciones de tonalidad entre desgarradora y melódica de Guillermo)

Debe ser increíble ver como, con el paso de los años, han conseguido llenar una sala como la Razzmatazz, agotando entradas online y dejando muy muy poquitas en taquilla, cosa que no solo pienso, sino que entre pausas de las canciones, Guillermo justamente comenta, que la última vez que estuvieron en esa sala, apenas llegaban a llenar la mitad, y hoy estaba la sala a reventar.

La verdad es que tenemos la suerte de poderlos ver en todas partes, solos, en festivales, en España y en el extranjero, y debemos sentirnos muy orgullosos del nombre que se han forjado y que estén demostrando que en España, se puede hacer igual o mejor Thrash Metal que en cualquier parte del mundo, y para muestra un botón, pues los tenemos celebrando sus 25 años dando caña por allí donde van y que desde aquí, les deseamos que puedan cumplir otros 25 más.

El momento más deseado de la noche, era en el que una gran guillotina aparecía en el escenario, junto con un preso con cabeza de cerdo y Guillermo como el verdugo, éste, pierde su cabeza cuando Guillermo hace bajar la hoja de la guillotina.

Creo que no hacen falta más palabras para la presentación, de uno de sus temas más míticos «Sharpen the Guillotine».

«Versus the World» da fin a este penúltimo bloque de la noche, con un Guillermo reivindicativo con una bandera de Palestina en mano, odiando al genocidio que se está cometiendo y no le hacen falta las palabras que apenas ya ni le salen para que la sala rompa en aplausos.

«The Manthattan Project», nueva y última intro, señala que se acerca el final de la noche. Desgraciadamente, se desata la locura final con «Blast off», «Thrash Attack» y como broche final de la noche «You are the Next».

Con los sentimientos encontrados nos toca abandonar la sala, contentos por lo que acabamos de vivir, entristecidos porque se ha acabado, (y decepcionada porque me quitaron una pua que expresamente me lanzaron)

Tocará anotar otra fecha en nuestra agenda para poder volver a vivir una noche tan increíble como esta.

Gracias a Guillotine Music por contar con nosotras para poder trasladaros nuestra vivencia en este concierto que quedará para la posteridad.

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