ENTREVISTA: DART: Gasolina sobre hielo fino

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Del caos de los sótanos punk a la energía implacable del speed metal, Dart encarnan un espíritu temerario, crudo y real. Su debut Speed Days es más que un disco: es una zambullida de cabeza en la amistad, la rebeldía y la emoción de no seguir las reglas de nadie. Entre pullas políticas, himnos gamberros y pura adrenalina sonora, Dart demuestran que la música dura en 2025 no tiene por qué elegir entre rabia y alegría: puede ser ambas cosas, y puede estar viva. Esta entrevista desmenuza el ADN del grupo: el caos de las raíces punk, la libertad de negarse a encajar en un molde y la creencia de que la música debería sonar a lo que es: colegas haciendo ruido y disfrutando cada segundo.

¡Gracias por vuestro tiempo! Vuestro primer disco ya está en el mundo —¿qué da más miedo: compartir vuestra música con desconocidxs o el silencio antes de darle al play por primera vez?
¡Sin problema! ¡Y gracias a vosotrxs por invitarnos! Pregunta curiosa. La verdad, no nos dio miedo ninguno de los dos momentos. Hacemos música sobre todo para nosotros mismos, y trabajamos en este disco durante tanto tiempo que, cuando por fin salió, la sensación principal fue alivio. Claro que nos preguntábamos cómo iba a reaccionar la peña, pero cuando lo has dado todo y estás contento con el resultado, no deberías preocuparte demasiado por lo que piensen lxs demás.

Speed Days suena como una descarga, pero también tiene melodía y ganchos. ¿Cómo equilibráis la agresión cruda con algo a lo que la gente se pueda enganchar?
¡Gracias! Para nosotros, lo más importante es que la canción tenga un gancho, aunque sea rapidísima. Normalmente, alguien trae un par de riffs al local, y a partir de ahí construimos la canción juntos. Es entonces cuando casi siempre sube el tempo. Nuestro guitarra solista, Tuoppa, acaba tocando solos bastante salvajes y maldiciendo la velocidad, pero es muy buen músico, así que sale bien.

Algunos venís del punk, un mundo que se alimenta del caos y de derribar muros. ¿Cómo influye esa mentalidad en la forma en que escribís heavy metal en 2025?
Originalmente, Dart iba a ser un grupo de hardcore punk, algo rollo Poison Idea o Gas Rag. Pero a medida que la formación fue creciendo, no queríamos encajar en ningún molde concreto. Al final acabó tirando bastante hacia el metal cuando añadimos bombos dobles, solos al estilo Children of Bodom y ritmos de batería a lo Iron Maiden. ¡Jajaja!

El punk suele decir “todo está roto”, mientras que el metal clásico adora la idea de la gloria. ¿Dónde se sitúa Dart en ese espectro: cínicos, esperanzados o en algún punto intermedio?
Diría que probablemente estamos en algún punto intermedio. Tenemos canciones políticas, canciones que se ríen de imbéciles violentxs, canciones sobre conducir coches, beber cerveza y simplemente rebelarse en general.

Todo debut dice algo más allá de la música —“esto es lo que somos”. ¿Qué dice Speed Days sobre Dart como grupo, y sobre vosotros como personas?
Creo que el disco demuestra que no tienes por qué quedarte atadx a un solo estilo. Hay una mezcla de un montón de cosas que nos flipan en la música.
También demuestra que no todo tiene que ser super serio. Nos tomamos en serio lo que hacemos, claro, pero he oído a gente decir que nuestra música suena a que lo estamos pasando realmente bien, y es exactamente eso.

Si este disco fuese una noche de fiesta, ¿cómo sería? ¿Quién está en la barra, quién empieza la pelea y qué canción suena cuando sale el sol?
¡Jajaja! ¡Gran pregunta! Podría sacar algo de cada canción, pero ahí van unas cuantas:
First Bite es definitivamente esa primera pinta, el primer trago que te das.
Speed Days es cuando tus colegas se juntan contigo en el bar y la cosa empieza a subir de nivel.
Nothing to Lose es puro caos de borrachera.
Thin Ice es la que empieza la pelea.
¡Y luego Speed Days otra vez cuando sale el sol!

En estos temas hay un sentido de riesgo y de chute de adrenalina, pero ¿qué hay de la vulnerabilidad? ¿Cuál es el momento más personal escondido en Speed Days?
Ya hablamos un poco de nuestras letras, pero sí, hay definitivamente cosas sobre luchas personales y frustraciones con la vida y sus dificultades.
Hacer el disco juntos tuvo un montón de momentos buenos y personales. Uno que destaca es cuando decidimos meter esos órganos rollo Deep Purple ya al final del proceso. Al principio pensamos, “¿será demasiado?”, pero confiamos en la sensación, y resultó ser la decisión correcta. Incluso ahora, cada vez que los escuchamos, nos saca una sonrisa.

Elegisteis mantenerlo feroz y directo en lugar de pulido y sobreproducido. ¿Fue una decisión creativa o una filosofía?
Es que simplemente no nos mola el metal sobreproducido, suele ser aburrido de cojones. Claro, lo que importa más que el sonido es si la canción es buena. Los estribillos y los ganchos son lo que la hace funcionar. Speed Days se grabó en condiciones de local de ensayo con la ayuda de un colega, lo cual tenía ciertas limitaciones, pero venimos de ese rollo punk/DIY y estamos contentos con cómo quedó. No teníamos un concepto cerrado para el disco mientras grabábamos, aunque la portada ya estaba hecha, y solo queríamos sacar un álbum que encajase dentro de esa funda. Tardamos mucho en acabarlo, pero aprendimos un montón por el camino.

Imaginad que alguien escucha Speed Days dentro de 20 años. ¿Qué esperáis que sienta, aunque para entonces el mundo suene completamente distinto?
Probablemente no sorprenderá que la portada estuviese inspirada en discos de heavy metal de los 80. Me gusta pensar que si alguien lo encuentra dentro de 20 años, con la funda un poco gastada, podría pensar que es mucho más viejo de lo que es. Imagino que su primera reacción sería: “¿Por qué suena esto tan turbo?” O igual se cabrean: “¿Por qué coño alguien desperdició plástico en esta mierda?!” ¡Jajaja!

Gracias por compartir todo esto. Para acabar, ¿qué es lo que queréis que la gente sepa—no sobre el disco, sino sobre lo que mantiene a Dart vivos como grupo?
¡Sin problema, y gracias por las pedazo de preguntas! Lo más grande que mantiene a Dart vivo es que de verdad somos muy buenos colegas. Pasamos tiempo juntos, hacemos de todo fuera del grupo y realmente nos escuchamos unos a otros. Nos flipa estar en esta banda y nos lo tomamos en serio. Siempre estamos dispuestos a tocar en bolos y giras, estamos constantemente escribiendo nuevas canciones, y ya llevamos un tiempo currando en el próximo disco. ¡Pero de eso ya hablaremos más adelante!

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