CRÍTICAS: ADAMANTIS – Reforged

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Estamos ante el segundo trabajo de esta banda estadounidense que practica un power metal de corte europeo. Sus integrantes son: Evgeny Gromovoy en la batería, Javier Strada y Vance Simmons en las guitarras, Alex Scofield en el bajo y Jeff Stark en las voces. El disco contiene ocho temas, comenzando con «Ride for Ruin», que inicia con una armonía clásica de inspiración power noventera, con un juego vocal al estilo europeo, lírico y limpio. Las estrofas y estribillos son pegadizos, mientras la instrumentación transita por distintas velocidades y cambios épicos, además de solos híper rápidos y afilados, contrastados por otros más armónicos y neoclásicos.

Le siguen «Steelclad» y «Time of Contempt», más estándar, de un heavy metal clásico con riffs definidos y eléctricos, con un componente más cósmico dentro de la épica poderosa que imprime vocalmente con subidas de tono operísticas y líricas, aparte de solos más profundos y sentidos. Luego llega «Funeral for a King», una breve introducción instrumental que desemboca en el tema título «Reforged», donde nuevamente la velocidad de un speed power se manifiesta, aunque esta vez con una voz más ceremoniosa, con pausas y narrativa más dramatizada, con buenos cambios de ritmo a riffs cabalgantes y victoriosos, junto a otros más armónicos y técnicos.

En cambio, con «The Sailors of the Sea of Fate» tenemos un tema de casi siete minutos, más ambiental y atmosférico, con instrumentación alternada entre lo épico y lo cósmico. El tema transcurre entre riffs pesados al estilo epic doom, con una voz dramática y personal, momentos de coros gloriosos y solos de tintes arábigo-místicos, culminando en un final honorable y épico. Similar es «Gates of Miklagard», que dura casi ocho minutos, donde también la atmósfera y ambientación están más presentes, aunque esta vez más épica y definida, con riffs clásicos y mucha armonía poderosa, con cambios de ritmo más clasicistas, cabalgadas épicas, pasajes lentos e hipnóticos, y de nuevo un final victorioso.

El álbum cierra con un bonus llamado «The Fall of Asterius», que retoma el clasicismo épico, power de los 90 con todos los aditivos: armónicos, neoclásico, cabalgante, himnico, de voz más ruda y poderosa, y solos rápidos. En definitiva, un disco con todos los patrones épicos de la década de los 90 y principios del 2000 de corte europeo.

No Remorse Records (2025)

Puntuación: 7/10

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