CRÍTICA: TOWER – Let There be Dark

0

A los frenéticos Tower ya los habíamos visto en directo por primera vez durante el Pyrenean Warriors de 2023, si bien su actuación en el Up the Hammers griego del pasado 8 de marzo fue apoteósica. Los neoyorkinos fueron fundados en 2015 por su carismática vocalista Sarabeth Linden (la Amy Winehouse del metal, como me gusta llamarle), junto a los guitarristas James Danzo y Zak Penley, el bajista Philippe Arman y el baterista Justin Sherrell. Después de debutar un año más tarde con su elepé homónimo, Justin fue sustituido primero por Claire Vastola y poco después por James Jones, con quien grabarían su impactante Shock to the System ya en 2021. Cuatro años más tarde, de nuevo bajo el sello Cruz del Sur Music y con Keith Mikus detrás de las baquetas, esta bandaza de heavy/speed lanzará el 21 de este mes su tercera entrega: Let There be Dark, que reseñaremos encantados a continuación.

Photo by: Eva Tusquets.

Empiezan con el primer anticipo de la grabación, Under the Chapel, que se nos presenta desatada, lo que será la tónica del disco. Si bien se agradece ese toque atmosférico en buena parte de la composición, donde resalta todavía más la polifacética voz de Linden. Qué decir de lo entrelazadas que suenan las guitarras de Penley y Danzo. Prosiguen con la canción homónima, donde nuevamente la oscuridad impregna los instrumentos. Me encanta ese poderoso apartado coral. Como si estuviéramos en una misa hereje inicia Holy Water. Otro ejercicio de maestría en ambas seis cuerda para nuestro deleite.

Atípico ese inicio taimado de And I Cry, donde apreciamos matices del goth metal. Aquí el bajo de Arman juega un papel imprescindible, junto al eco vocal de Sarabeth, hasta que la batería de Mikus decide que es hora de aumentar revoluciones en esta semi power ballad emotiva. Parece un inconsciente homenaje a Candlemass el título de The Well of Souls, si bien nada tiene que ver. Se trata de una instrumental acústica muy onírica, que sirve como antesala para Book of the Hidden. Recuperamos la apisonadora instrumental, aunque mantiene ciertas influencias lúgubres.

Legio X Fretensis es otro pasaje instrumental, con aromas orientales. Iron Clad se presenta imponente, con su revestimiento de hierro fundido. En Don’t You Say volvemos a disfrutar de la vertiente más melódica de esta formación, que parece querer añadir más influencias en su mezcla. Otra vez nos regalan un crescendo donde se desata la base instrumental. Deciden poner punto final con su composición más extensa: The Hammer. Cerca de siete minutos de duración, que pasan volando por su riqueza. Bien avanzada la canción se produce un interesante cambio de ritmo.

Por increíble que parezca, estos neoyorkinos han vuelto a superarse con este Let There be Dark que, aunque más tétrico, mantiene la esencia speed de su propuesta musical. ¡Directo al top anual!

Cruz del Sur Music (2025)

Puntuación: 8,5/10.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.