CRÍTICA: CHALLENGER – Force of Nature
El álbum debut Force of Nature de Challenger, lanzado por Dying Victims, es un sólido homenaje a la época dorada del heavy metal, lleno de melodías épicas, ritmos galopantes y ese rollo clásico que te transporta a los años 80. Si te gustan bandas como Saxon o Judas Priest, vas a reconocer esas influencias de inmediato, pero con un toque más fresco gracias a la producción moderna y una energía renovada. El disco arranca con “Imperial Madness”, una apertura potente con riffs que atrapan al instante y voces que parecen de otro mundo.
Canciones como «Victims of War» y «Exhausted Earth» ofrecen una mezcla de agresividad y melodía. Lo que destaca en Challenger es cómo logran equilibrar la velocidad y fuerza con momentos más reflexivos y melódicos, especialmente en los solos de guitarra armonizados que añaden un toque de melancolía a piezas llenas de energía. En cuanto al estilo de composición, cada tema tiene un desarrollo paciente y con propósito. «Recurrent Universe» y la canción que da título al álbum, «Force of Nature», son ejemplos perfectos de cómo combinan urgencia con grandiosidad.
Challenger tiene una forma muy especial de fusionar elementos del NWOBHM con narrativas épicas, sobre todo en temas como «Sleepless» y «The Final Epoch», que parecen sacados de una saga de héroes condenados. El bajo destaca en todo el álbum, añadiendo profundidad al sonido, mientras que los intrincados solos de guitarra le dan ese aire de heavy metal atemporal.
Si buscas algo fresco que aún rinde homenaje a las raíces del género, Force of Nature es un disco que debes escuchar. Es de esos que ganan más con cada reproducción, lleno de capas ocultas de melodía y poder.
Dying Victims Productions (2024)
Puntuación: 7/10
