ECLECTIKA – Dazzling Dawn
ECLECTIKA es una banda francesa formada por tres únicos miembros: dos vocalistas, uno masculino (Aurelien Pers) y una femenina, más concretamente una “soprano” (Alexandra Lemoine) y el que se ha encargado de algunos coros, toda la instrumentación, además del libreto, composición de la música, letras e ingeniería, Sebastián Regnier. Lo cierto es que es que éste es mi primer encuentro con el grupo a pesar de que en 2007 editaran su álbum debut y, tan solo dos años antes de eso, una demo. Pero la verdad es que no me ha hecho falta escuchar nada más para saber que estos chicos intentan hacer algo original; y lo logran, pero sin obtener demasiados buenos resultados.
ECLECTIKA es una banda francesa formada por tres únicos miembros: dos vocalistas, uno masculino (Aurelien Pers) y una femenina, más concretamente una “soprano” (Alexandra Lemoine) y el que se ha encargado de algunos coros, toda la instrumentación, además del libreto, composición de la música, letras e ingeniería, Sebastián Regnier. Lo cierto es que es que éste es mi primer encuentro con el grupo a pesar de que en 2007 editaran su álbum debut y, tan solo dos años antes de eso, una demo. Pero la verdad es que no me ha hecho falta escuchar nada más para saber que estos chicos intentan hacer algo original; y lo logran, pero sin obtener demasiados buenos resultados.
El grupo parece querer hacer una especie de Black Metal experimental/sinfónico, mezclando partes típicas del BM potentes y raw con la voz de una “soprano”. Ya sabemos que hoy en día este término está demasiado infravalorado y a cualquier vocalista femenina con una voz medianamente lírica se le cuelga la etiqueta de ello, pero no hay que desmerecer el buen trabajo de auténticas soprano, ya que algunas como es el caso de Alexandra prácticamente no llegan a mezzo y su capacidad de interpretación parece casi nula. Podemos percatarnos de ello en el cuarto tema, “Les Démons Obsédants du Regret”. Un tema que se me ha hecho realmente insoportable y todavía no entiendo como he podido resistir cerca de 6 minutos sin cambiar de canción (no sin llevarme las manos a la cabeza, literalmente, rogando que terminara ya ese martirio), y es que la linealidad de su música parece que también se transporta a la voz, sin hacer absolutamente ningún cambio de tono o registro. Lo cierto es que esta cuarta pista han sido unos de los 6 minutos más aburridos e insoportables de mi vida. Éste es un claro ejemplo de que, a pesar de que la preciosa intro sinfónica (que, por cierto, parece sacada de una banda sonora) del álbum me diera un buen presagio, no tiene por qué tratarse de un buen disco en su totalidad.
Tienen algo original, como la mezcla de algunos elementos Thrash, algo de Death y mucho Black, las voces rasgadas y guturales de Aurelien y las líricas de Alexandra (aunque esto parezca cada vez un método más socorrido) pero, precisamente las voces, son de lo que hacen peor este redondo, restando potencia e incluso calidad. Además la música para bajar el listón notablemente, además de velocidad, cuando se incorporan las voces de Alexandra, de hecho aquí es dónde me he percatado de que las baterías tienen que ser programadas, porque ni siquiera se han preocupado de intentar que suenen medianamente humanas. Y, si me equivoco y no son baterías programadas, hay que aplaudir a Sebastián por hacer que unos bombos auténticos puedan sonar tan poco reales. Creo que poco más se puede añadir si digo que lo que más me ha gustado de todo el CD ha sido la melodía de sintetizadores tan Castlevania o Casio verbenero-ochentero de “The Next Blue Exoplanet”.
Desafortunadamente, la producción tampoco ha jugado demasiado a su favor, haciendo sonar bien las guitarras, pero la batería demasiado garajera y las voces por encima de la instrumentación. De hecho el plástico ha sido grabado y masterizado en los estudios de su sello, una pequeña discográfica de Francia por lo que es comprensible, ya que no deben tener los medios suficientes para agenciarse una producción de lujo en unos súperestudios.
También mencionar que el artwork no parece tener cohesión con la banda, sus letras o algún concepto en el que se base el combo, simplemente parece una selección de bonitas fotografías elegidas al azar pero, eso sí, con buen gusto. Quizá la próxima vez si cada uno aportara un poco más y no cargara Sebastien con casi todo el peso de la obra obtengan un mejor resultado.
Siento “suspender” a estos chicos ya que siempre me he mostrado receptiva a todas las bandas que intentan crear algo nuevo en una escena que parece tener miedo a los cambios y la innovación y, los que somos oyentes, parecemos ser reticentes a ello pero, la verdad, no creo que cuando ECLECTIKA se pusieron a componer este trabajo tuvieran en mente la idea de cómo ha quedado finalmente el disco.
Un aplauso por todas estas jóvenes bandas que no temen crear algo nuevo y mostrarlo al mundo con todas sus ganas pero, lamentablemente, no podemos decir que el resultado final sea especialmente bueno, aunque no quita que sea audible. Y, creedme, lo siento por ellos y por estas pequeñas discográficas prácticamente desconocidas que anteponen sus artistas al dinero.
Asylum Ruins Records (2010)
Puntuación: 4/10
