Dark Electro 11:11 Fest – 11:11 Club (sala Roxy) 05/12/2009



Stigmatroz son viejos conocidos del público barcelonés, ya que han teloneado a grupos de la talla de Suicide
Commando , Rabia Sorda o Diary of Dreams. Des del último concierto al que asistí, sus componentes han mejorado mucho en la composición, duración y sonoridad de los temas, que cuadran muy bien con su escenografía: Mauricio se embadurna en yeso y Fernando se pinta entero de rojo con un par de rayas negras que le cruzan el pecho. Su tema «No mentirás» es uno de mis favoritos y nos deleitaron con un concierto ameno, curioso y con muchísima fuerza. Todo mi apoyo para esta banda y espero que sigan adelante. http://www.myspace.com/stigmatroz2005


Y por último pero no por ello menos importante, tocaron Larva, que también es una formación amplia con problemas
para caber en el mini escenario, obligando a Marcos, el cantante, a salir del escenario y a que la gente fuera parte del espectáculo. Fue un concierto impactante, porque sus miembros también se embadurnan de substancias varias, pero principalmente barro (hay que ver la afición de esta gente por enguarrarse), coincidiendo a la bateria Fernando, de Stigmatroz, que toca en las dos bandas. Son una de las bandas más conocidas en el circuito electrónico barcelonés ya que llevan tocando varios años además de tener publicados 3 trabajos, y eso se nota, en el escenario están mucho más seguros y mucho más sueltos. Marcos sale del escenario, se acerca al público, les clava la frente en la cara, se roza, se tira al suelo… mientras canta, provocando sensaciones y reacciones varias, ya que te deja perdido de barro. No es recomendable presenciar un concierto de Larva con tus mejores galas. http://www.myspace.com/larvasp

Fue muy gratificante en general ver que se tenía interés en un concierto así, aunque la sala era bastante pequeña que permitía muy poco aforo, un escenario tremendamente escaso, algún problema de sonido también hubo (a David, cantante de Extinction Front le cambiaron de micro 2 veces en la misma canción porque de repente no se escuchaba) y gran parte del público no estuvo demasiado receptiva ni tenía ganas de bailar, pero la impresión fue positiva porque no todos los días tenemos la oportunidad de ver a cuatro bandas de tanta calidad, todas ellas con su sede en la Ciudad Condal y que esperamos que lleguen muy arriba porque se lo merecen.