Parece mentira que estemos hablando del álbum debut del trío alemán LUZIFER. Y es que se presentaran en sociedad con su primer EP han estado siempre tan presentes dentro del under actual que resultan ya una suerte de veteranos. Sin duda, se han currado el camino hasta este primer largo “Iron Shackles” (portadón, por cierto) recorriendo carreteras y pateando escenarios de diferentes festivales europeos.

El tema título es una canción muy Heavy que, sin llegar a ser Doom, tiene un toque de lentitud pero con fuerza y distorsión, comandado por unos riffs duros y crudos no exentos de partes melódicas acompañadas de una voz metálica y segura, apoyada en varias ocasiones por coros muy épicos. Al igual que ciertos pasajes y solos donde también juega con la épica y el misticismo, dándole un aire más ambiental. Le sigue “Barrow Downs”, un corte de una cabalgada riffera que engancha a la primera. Vocalmente muy teatral, con mucho cambio de personaje y mucha melodía en las estrofas y estribillos. La pista es constante, apenas algunos cambios que, de manera elaborada, le dan un plus de técnica e incluso progresión, sobre todo en unos solos que crecen y te envuelven rápido. “Faltige Schwingen über Loudun” es una intro dulce de menos de dos minutos que desemboca en “Hexer (In Dreiteufelsnamen)”, el tema más largo del disco. Casi siete minutos que empiezan con un aire Folk y acústico con un canto en plan narrativo que va transcurriendo hasta llegar a momentos de culminación épica con subidas de tono con mucha energía y fuerza, y donde la voz y los coros se juntan para ambientar la épica con una sonoridad mágica mientras la canción transcurre en momentos de riffs y pasajes muy metálicos con otro de más oscuridad pero igual de heavies. Lo mismo sucede con “Wrath of the Sorcerers”. Muy heavy pero con una distorsión salvaje aun dentro de un aire muy ochentero; con fuerza, potencia, melodía y buen gusto. Un corte bastante ecléctico, con muchas fases Space Rock o Hard de los 60. Pero, en general, una vacilada rockero-pegadiza brutal. Lo mismo ocurre en “Der Goldene Reiter” (versión de Joachim Witt), pero ésta sí es más Space Rock. Unos ritmos robóticos con unos coros firmes y unas melodías muy New Wave. Todo en una densidad metálica muy bien hecha. Y acabamos con “Attila (Blazing Hooves)” con un sentimiento más épico. Más histórico. Con unos riffs distorsionados y densos. Con cabalgada épica y una voz más natural y metálica protegida por unos coros épicos y guerreros amen de unos espectaculares solos.

En fin, un buen disco, con mucho Heavy Metal y variadito en matices.

High Roller Records (2022)

Puntuación: 8/10

Paco Gómez

paco@queensofsteel.com

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