Estamos ante el cuarto álbum de estos thrashers germanos. Un disco de pureza extrema que seguidamente analizamos. Y en el cual nos encontramos temas como “Damnator’s Hand” y “Black Ritual Power”, con un inicio ya desgarrador en riffs y vocalización, jugando con ese sentimiento Thrash de la old school teutona, siempre con esos punteos oscuros y contrastados con melodías asesinas y veloces. También incluye pasajes con cierta épica y misticismo oscuro acompañado de voces guturales que le dan aún más esa aura infernal. Al igual que los solos, rápidos y caóticos.

Le siguen otras como “…From Terminal Death” y “Void Dweller” con una brutalidad en los riffs más propia del Death/Thrash. Vocalmente tiene ese estilo semigutural y cortante que, con los efectos de eco clásicos y primitivos, le da ese aire denos y oscuro de los 80. Además de unos solos híper speedicos pero con sus partes melódicas. En cambio, con “Beneath a Steel Sky” y “Faceless Mercenaries” la cosa es más Power/Thrash en los primeros riffs hasta acelerarse en unos cortes de Speed/Death endemoniado donde predomina la fuerza de los estribillos y la velocidad de los solos. Con “Bleeding Heaven” nos metemos en un Speed Metal de libro. Una canción rápida. Corrosiva. Con los solos más melódicos del disco, pero sin perder esa rabia instrumental y vocal en una pista bastante lineal pero directa y salvaje. “Circle of Thirteen” es un medio tiempo golpeando riff a riff en un ritmo marcial y épico, mientras que la voz también se ralentiza de modo amenazador y asesino. Los cambios de ritmo mantienen ese medio tiempo pero con un tono más alto y efectos más oscuros, para terminar con unos solos dramáticos y ocultos. Lo mismo ocurre con “Suppressive Fire”, aunque esta va contrastándose entre el medio tiempo y los cambios más veloces en un tema de una energía Thrash de libro. Y acabamos con “The Iron Throne”, un corte también dentro del Power/Thrash, jugando con el Heavy clásico de toda la vida adorándolo con fases del Speed al Black, siempre con esa voz antigua y esos efectos tan marcados que, por ejemplo, tenía Paul Baloff en EXODUS, aunque se nota ese aire germano old school.

En definitiva, un álbum con mucha caña y actitud. En ocasiones bastante lineal, pero efectivo.

Dying Victims Productions (2021)

Puntuación: 7/10

Paco Gómez

paco@queensofsteel.com

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