Primer larga duración de esta banda holandesa de estilo Metal pagano que nos cuenta una historia sobre ritos paganos germánicos medievales en su propio idioma. Y así, nos adentramos con “Mijn Oude Volk”. Un medio tiempo de tonos distorsionados sin espacio, haciendo bucles de sonido con una voz del estilo Pagan, así, semiapagada, pero con una lírica muy emotiva. Buen manejo de las teclas que dan un ambiente personal y, sobre todo, muchos cambios de ritmo con velocidad blacker.

Le sigue “Gelre, Gelre”, donde continúa esa distorsión total a caballo entre el Doom y el Epic, pero con más matices que la anterior en cuestión de coros, apoyando la voz y que le brindan ese aire más épico y batallador, con unos cambios de ritmo con unos riffs y solos más heavies y clásicos, y donde las teclas siguen haciendo su función atmosférica. En “Woeding” nos encontramos más de lo mismo; sigue esa tónica distorsionada, esta vez con unos riffs más en la onda BLACK SABBATH o CANDLEMASS en un ambiente más Doom, siempre a medio tiempo, marcando los pasos a ritmo luctuoso con algún trote rítmico apoyado por los teclados. Y vocalmente siguiendo el mismo curso que los anteriores cortes, entre el Pagan Metal y el Epic, apoyado en ocasiones por unos coros femeninos que recuerdan a esas canciones tan complejas y atmosféricas de CELTIC FROST. En cambio, “Dieskusman” es una instrumental que tiene la esencia del Folk de la tierra con unos ritmos muy medievales, siempre con esa alegría rítmica que imprimen esta clase de pistas. Y donde el teclado adquiere más protagonismo con sus ritmos épicos y primitivos. No obstante, también hay una envoltura Doom y desgarrada que contrasta y ambienta la pista. Ya en “Bloeding” tenemos un título con más crudeza, aunque con la misma distorsión, esa sin espacio que va subiendo y bajando durante el tema, con ese aura de oscuridad y épica, donde también hay parones y algún pasaje más y misterioso y cósmico, muy a lo MANILLA ROAD. Donde no se para tampoco. Y, de nuevo, los riffs van subiendo hasta llegar a un éxtasis caótico de sonidos terroríficos mientras que la voz sigue su curso épico/lírico/pagano. Y, para acabar, un  par de temas. Uno es “Zelf”, donde se salen un poco del guión más Doom para meternos unos riffs metalizados y épicos, con más agresividad vocal pero sin salir de su línea. Poco a poco. Palabra a palabra. Con fuerza y actitud. Me recuerda instrumentalmente a los SABBATH del “Tyr” en los cambios de ritmo con más distorsión, como BATHORY. Y, cómo no, ese juego de teclas que le da el ambiente oscuro. Y terminamos con “Nagedachtenis”. De nuevo, juegan con el Folk de la tierra con unos tonos medievales, a los cuales se les suma el riff que tiene la misma tonalidad pero con la distorsión acostumbrada, que forma unos riffs al más puro estilo Epic/BATHORY. Paso a paso. Con fuerza y marcialidad. Vocalmente también tiene un tono solemne, al estilo himno pero con lírica al contar el final de la historia. Por lo demás, pausa y puentes acompañados de coros que le dan una sinfonía épica brutal.

En definitiva, un disco bastante currado con mucho ambiente Folk, épico y metálico.

Ván Records (2021)

Puntuación: 7/10

Paco Gómez

paco@queensofsteel.com

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