Si pensamos en Epic Metal posiblemente una de las principales bandas que nos venga a la mente a todos sea CIRITH UNGOL. Uno de esos grupos que, tras haber estado inactivos durante dos décadas, siempre han mantenido un estatus de culto. Este 2020 lanzan su quinto disco, «Forever Black», una obra especialmente oscura y tan genuína como siempre. Y es que los americanos parece que lo retoman donde lo han dejado. Consiguen parar el tiempo. Es con motivo de este nuevo álbum por lo que nos ponemos en contacto con Robert Garven, batería y uno de los fundadores de la banda. Con él repasamos la historia de este legendario grupo.

Read the English version


-Ante todo daros las gracias por antendernos y, sobre todo, desear que os encontréis todos bien en estos días de confinamiento. ¿Cómo lo estáis llevando?
Estamos bien. Muy tristes con que se haya cancelado nuestro concierto en Madrid. Ojalá se reprograme pronto.

-¿Cómo os ha afectado esto a nivel profesional en un momento en que estáis con el nuevo trabajo?
La mayoría, o todos, los conciertos que teníamos para 2020 se han cancelado o pospuesto por esta pesadilla. De todas formas, estamos muy emocionados con el lanzamiento de nuestro quinto disco, «Forever Black», que salió el 24 de abril de 2020.

-Pues lo dicho, desear que todo vaya bien. Vamos a hablar de este álbum, titulado «Forever Black». ¿Por qué este nombre y qué significado tiene la portada?
Mientras hacíamos el disco, era obvio que la música iba en una dirección muy estigia. En cuanto terminamos el tema «Forever Black», nos pareció el título perfecto para un álbum de contenido tan oscuro. La canción encaja con un tema recurrente de la banda, uno que conjura el lado más oscuro de la eterna lucha del hombre, «A Churning Maelstrom of Metal Chaos Descending!» («desciende un remolino agitado de caos metálico»).

-He tenido la oortunidad de escucharlo y, sin duda, es un disco 100% CIRITH UNGOL. Parece que no ha pasado el tiempo y lo habéis cogido donde lo dejásteis. ¿Cómo fue ese proceso de grabación? ¿Teníais claro que debíais hacer lo que mejor sabíais y sonar fidedignos?
Ésa era exactamente nuestra visión; estamos recuperando el tiempo perdido. Nunca dudamos de si teníamos que cogerlo donde lo dejamos. Esta banda jamás ha cuestionado su identidad o su música, y nuestra esperanza es que algunos discernidos aficionados al Metal aprecien el Metal que hemos expuesto ante ellos. Algunos lo descartarán de antemano, ¡mientras que otros escucharán la llamada y se «unirán a la Legión»!

Foto; Cliff Montgomery
Foto; Cliff Montgomery

-Después de tantos años sin tocar, ¿teníais algún tema ya antiguo o por terminar? ¿O todas las canciones son nuevas y, por tanto, hubo una participación total de la banda a la hora de componer?
Las canciones se compusieron igual que antes de separarnos. Forjamos un tema de la misma manera que un maestro herrero crea una hermosa esapada de batalla, incorporando las aleaciones adecuadas para hacerla más fuerte y auténtica, después forjando estos elementos de metal fundido para añadir fuerza y carácter, ¡y finalmente enfriándola en la sangre del vengador! ¡Tenemos sangre en las manos cuando está terminada!

-¿Qué tal con Metal Blade? ¿Estáis contentos con el sello? Os están apoyando sacando buenas ediciones del disco, al igual que hicieron el año pasado con el directo «I’m Alive».
¡Metal Blade Records y todo su equipo han sido el aliado perfecto en nuestra marcha por recapturar las almas perdidas que se han desviado mientras nosotros dormitábamos! La ejecución del disco, básicamente como «I’m Alive», del año pasado, es sencillamente asombrosa, y no podríamos estar más contentos.

-Hablando del directo, ¿qué tal fueron esos conciertos y esa grabación? A mí me parece un directo excelente, como los de antes; muy auténtico y épico. ¿Cómo es que no habéis perdido la magia después de tanto tiempo sin tocar? Durante este tiempo inactivos, ¿os seguíais viendo o tocando? Porque parece que nunca os habéis ido.
Después de que la banda se separara en 1991, todos seguimos nuestro propio camino, disfrutando de nuestras carreras, familias y otros intereses. Pero una vez sea reavivó el ardiente fuego del Metal, que seguía quemando profundamente nuestras almas, estuvimos determinados a desplegar la bandera de UNGOL y continuar nuestra misión de defender el verdadero Metal como una baliza que otros pueden seguir. Los conciertos fueron asombrosamente inspiradores, viajar a tierras lejanas, ¡y compartir nuestra visión con aquellos Iniciados que escucharan!

Foto; Cliff Montgomery

-Ya que tengo la oportunidad de entrevistaros, y además siendo seguidor vuestro desde los inicios, me gustaría repasar un poco la historia del grupo. Vosotros nacéis por el 72; ¿cómo nace la banda y qué fue lo primero que grabásteis antes de tener un disco? ¿Cómo eran esos primeros días, esas primeras demos?
En realidad nos formamos en 1971, después de que Greg Lindstrom, Jerry Fogle y yo dejáramos el grupo TITANIC para formar CIRITH UNGOL. Nuestro objetivo era tocar el Metal más pesado conocido por el hombre. Nos escondíamos en una guarida en la parte de arriba de mi casa ancestral, y durante años compusimos y grabamos música, refinando nuestras dotes compositivas y nuestro estilo, que se convertiría en lo que hoy es fácilmente reconocible. Muchas de aquellas primeras demos se pueden escuchar en el disco doble editado en 2001 «Servans of Chaos». Fue una época mágica, ¡y nunca nos rendimos en nuestra esperanza de perseguir nuestra visión de lo que considérabamos verdadero Metal!

-Vuestro primer disco sería «Frost and Fire», una mezcla rocosa de los 70 con una épica diferente y, sobre todo, esa voz tan característica de Tim, que lo hace único y personal. Háblanos de esa primera grabación, esos momentos, primeros conciertos, y de la voz de Tim, ¿cómo fue esa primera que, al escucharlo, vísteis que cuadraba bien lo que queríais hacer?
Tras años intentando tener la atención de la industria musical en Los Ángeles, decidimos sortear todos los obstáculos y crear la madre de todas las demos. Tenía que ser una oferta tan pulida como cualquiera sacada por grandes sellos. Con tal de conseguir sonar en la radio, que en aquella época era esencial, pusimos en ese disco las que considerábamos nuestras canciones más accesibles. Se grabó en Goldmine Studios en Ventura, California, y poco después movimos todos nuestros bártulos y nos trasladamos a una guarida cercana, donde residiríamos hasta 1991. Cuando escuchamos a Tim por primera vez, ¡estaba claro que nuestras suertes se habían unido con sus demoníacos lamentos!

Foto; Cliff Montgomery

-En esa época yo recuerdo que era un adolescente que investigaba el Metal, y me topé con algo llamado US Epic Metal, donde había formaciones como vosotros, OMEN, MANILLA ROAD o VIRGIN STEELE. ¿Qué hay de cierto en esta etiqueta? ¿Formábais parte de un elenco épico que surgió en USA?
En su momento tocamos con OMEN, de todas formas, e increíblemente, nunca tuvimos contacto o habíamos oído sobre MANILLA ROAD o VIRGIN STEELE. No puedo explicar por qué, excepto que estábamos tam preocupados por intentar avanzar con CIRITH UNGOL que no sabíamos qué estaba pasando a nuestro alrededor en USA.

-Ya en el 84 editáis el «King of Dead». Esta vez con unas referencias más oscuras, incluso algo progresivo a veces. No fue muy notorio el cambio, pero lo hubo. Háblanos de esta etapa. ¿Qué representaba ya tener un segundo disco en el mercado?
Después de que «Frost & Fire» sonara en la radio local de Heavy Metal de Los Ángeles, y de que nos dijeran que era demasiado duro para ponerlo, decidimos sortear todos los obstáculos y sacar un disco de nuestro material más pesado, resultando en «King of the Dead». Greg había dejado el grupo hacía poco para seguir su camino en la ciudad de «Lost Angels». De nuevo teníamos control total sobre cada faceta de esta creación, ¡y estábamos determinados a forjar este nuevo lote fresco de metal fundido y convertirlo en el Metal más pesado conocido por el hombre! Significó mucho haber sacado un segundo disco, y recibimos buen reconocimiento por parte de la prensa pero, de nuevo, la exposición generalizada que buscábamos, nos eludía.

-No fue hasta 1986 cuando lanzáis «One Foot in Hell», que seguía la senda anterior, pero con algo más de profundidad y oscuridad. ¿Creéis que fue vuestro punto clave este tercer disco en la discografía? Cuéntanos cómo fueron esos años y esos conciertos, ya con una buena base de temas.
Esos años fueron de lucha y angustia intentando promocionar el grupo, con poca ayuda de fuera. La banda pasó noches inagotables ensayando, componiendo material nuevo, y respondiendo las crecientes hordas de correo de fans. Decidimos dejar Enigma y unirnos a nuestro viejo amigo Brian Slagel, que había formado Metal Blade Records. La banda apareció en su primer disco, el recopilatorio «Metal Massacre I». Incluso aunque el disco era fuerte y, para el grupo, un éxito musicalmente, cualquier tipo de éxito económico o comercial seguía estando fuera de nuestro alcance. El grupo estaba cansado de las largas noches de trabajo en nuestra guarida secreta, con pocas fechas de conciertos. Ésto le pasó factura al combo, y Jerry se fue, seguido por Flint. Jim Barraza era un guitarrista de la ciudad con mucho talento, y entró en el grupo mientras trabajábamos lo que sería el disco «Paradise Lost».

-Pasaron varios años hasta el 91, que acabáis etapa con «Paradise Lost», un álbum con la esencia de siempre, pero paa mí más Heavy Metal, e incluso a veces rozando el Thrash. Después de 5 álbumes, ¿cuál era el camino a seguir? Y, ¿por qué acaba aquí la historia de la banda?
No estoy seguro de por qué no seguimos con Metal Blade Records, y a toro pasado, fue un gran error por parte del grupo. Terminamos firmando con Restless Records, que habían nacido de las cenizas de Enigma, después de haberse vendido a Capitol Records. Toda esta época fueron momentos de agitación para la banda. Encontramos a dos músicos locales que entraron en la formación el tiempo suficiente para grabar el disco, pero se fueron incluso antes de que se editara. Otro músico local, Vernon Green, entró para tocar el bajo después de sacar «Paradise Lost». El proceso de grabación fue difícil, y poco después de sacar el redondo, nos echaron de Restless Records, causando todavía más angustia. Poco después Vern dejó el grupo junto con Jimmy, dejándonos a Tim y a mí como los únicos miembros que aún quedaban en CIRITH UNGOL.

Foto; Cliff Montgomery

-Y, durante todo este tiempo hasta la fecha de vuestro regreso, ¿qué pasó? ¿Qué fue de vuestras vidas? ¿Seguíais en contacto? ¿Intentásteis volver durante la década de los 90?
Tras la separación del grupo todos seguimos nuestro propio camino. Greg y yo seguimos en contacto, pero básicamente todos continuamos con nuestras vidas.

-Como dije antes, yo era un joven al que le gustaba investigar en el Metal. En los 80 era difícil, y la primera vez que oí el término «underground» fue por vosotros y MANILLA ROAD, dos bandas que adoro y que me abrieron mucho camino a lo desconocido. Hoy en día es más fácil el acceso a grupos; conozco chavales jóvenes que veo en festivales europeos, y aquí en España, fans absolutos de CIRITH UNGOL. ¿Creéis que gracias a Internet, vosotros y otras bandas de culto, habéis podido reanudar la carrera?
Por supuesto, Internet es una gran razón por la que muchos han escuchado sobre el grupo. Metal Blade Records también mantuvo circulando y disponibles muchos de nuestros discos incluso durante los años en los que estuvimos inactivos. De vez en cuando alguna gran revista publicaba algo sobre la banda, ayudando a mantener vivos la música y el nombre.

-Y de cara a nuevas grabaciones o ediciones de discos, ¿hay algo en mente? ¿Algunas ideas?
Nunca paramos de trabajar en material nuevo y, aunque no hay oficialmente anunciado ningún proyecto futuro, ¡seguimos teniendo un ímpetu arrollador!

-Pues nada más por nuestra parte. Como dije, para mí es un auténtico placer entrevistar en 2020 a una banda que en el 84 conocíamos muy pocos en Europa. Si quieres añadir algo más, este es el momento. Muchas gracias.
¡Gracias a vosotros y a vuestros lectores por vuestro interés en CIRITH UNGOL! Nos gustaría trasladaros nuestros mejores deseos, y esperamos que estéis seguros y sanos. Por favor, haceos con nuestro nuevo disco, «Forever Black». ¡Y tenemos ganas de veros en una de nuestras próximas y exclusivas apariciones en vivo! Aún tenemos alguna sorpresa bajo la manga, así que estad atentos, y corred la voz, ¡así las Legiones se alzarán!


Paco Gómez
paco@queensofsteel.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Highslide for Wordpress Plugin