Tampoco nos pondremos ahora a escribir un párrafo enorme (y posiblemente innecesario) para presentar a estas alturas al grupo de Death Metal GRAVEYARD, quienes el pasado sábado 21 de septiembre, tras hacer lo propio en Valencia, presentaban en su Barcelona natal su nuevo álbum, «Hold Back the Dawn», otro disco que explora parte de los mundos de Lovecraft. Poco antes de la cita mantuvimos esta charla extensa con Julkarn y Javi, en la que precisamente indagamos en esos mundos, que no se limitan solo al aspecto lírico de la banda, de su trayectoria, sus comienzos y todo tipo de tonterías, curiosidades y anécdotas varias.

 

– Estáis presentando vuestro nuevo disco, «Hold Back the Dawn». Sensaciones. ¿Es el mejor disco, y el más personal, y el que mejor suena, etcétera?
Javi: Es el mejor. Pero cada año digo lo mismo. Es un recurso típico decirlo, pero es lo que comentábamos ayer, es el primer disco que yo tengo la certeza de que dentro de un año lo voy a escuchar del tirón. Los otros de primeras me gustaban, y pasados unos seis meses hacía una criba y decía «bah, estas cuatro molan mucho, y estas cuatro son relleno. Paja». Y este quiero tener la certeza, y creo que la tengo, de que no va a ser así.

 

– Es vuestro primer álbum sin relleno.
Julkarn: Es el primer disco que nos mola escuchar.
Javi: Pero a mí me mola escucharlos todos. Me han molado seis meses, luego…
Julkarn: Luego ya no. Yo lo escucho y me lo paso bien. Y me mola.
Javi: Pero bueno, hablamos dentro de seis meses y vemos si…

 
– Si sigue siendo vuestro disco sin relleno. Y bueno, otra mítica: el título, «Holad back the Dawn». De dónde viene y por qué.
Julkarn: El origen del título en realidad es una película del año 1941, que no tiene nada que ver con la temática, pero molaba mucho la frase. El álbum, como todos los anteriores, gira en torno al universo Lovecraft, por lo tanto lo de «retener el amanecer». Lo de la noche eterna pegaba bastante con el concepto. Aunque ya te digo, mola más por la sonoridad de la frase en sí que porque tenga una relación directa con el disco.

 

 

– Como dices, las letras siempre giran entorno a la cosmología Lovecraft, pero en cada disco os centráis en algunos mitos, en algunas figuras concretas de Lovecraft. ¿Este qué es?
Julkarn: Este es Shub-Niggurath. Hay varios paralelismos. «The Sea Grave» era Cthulhu. Era el mar. De hecho, el disco está hecho en tonos azules. Era agua, e intentamos capturar esa simbología. El siguiente, «…For Thine is the Darkness», era Nyarlathotep. Era el desierto. Era tierra. Ese color más ocre, etc. No, era el aire. Y este es la tierra. Shub-Niggurath es la selva, el pantano… No me centro demasiado en los mitos en cuanto a la historia en sí, sino en lo que representan. Por ejemplo, en este juego bastante con la liberación de los esclavos, los negros utilizando su magia como venganza.

 
– Además creo que las letras las transportáis con el sonido, con esa atmósfera un poco siniestra.
Javi: Siempre lo hemos intentado. «The Sea Grave», que era un disco basado en temáticas acuáticas y submarinas, está empapado de reverb y tiene muchísima profundidad, incluso los interludios aquellos que hicimos de teclado recrean un poco esa sonoridad acuática, submarina.

 

 

– ¿Cómo es el proceso de aunarlo todo? ¿Alguien hace las letras, o se planta un concepto…?

Javi: Es crear una imagen visual. El anterior disco, «…For Thine is the Darkness», que trata del desierto, está plagado de escalas arábigas. Son escalas que tienen esa sonoridad que uno asocia con desiertos. Es mucho más seco. Mucho más árido.
Julkarn: Lo que intento siempre es lo que decías tú, crear una atmósfera general, yo me imagino cómo debe sonar…

 
– Sí, quiero decir, hay una idea que se pone en común y a partir de ahí, para adelante.

Julkarn: Sí. Yo hago las letras , ellos trabajan en la parte musical (yo también colaboro, pero no hago tanto) y luego intentamos superponer las dos cosas. Y hasta ahora ha coincidido guay.
Javi: Yo lo que hago es crear una imagen en mi mente y asocio notas, sonoridades, acordes, escalas, arpegios… Lo que sea. Es como si hicieras una banda sonora. Creas música pensando en una imagen.

 
– Es guay, porque es una música muy visual.


Julkarn: Sí, además es buscado, no es algo accidental. Es algo que intentamos hacer voluntariamente.

 

 

– Y también parece que lo intentáis, no solo con la música, sino como un todo. Tenéis estas portadas monocromáticas que ya parece parte de la estética de grupo.
Julkarn: Son monocromáticas, pero si te fijas en los tres discos de la trilogía, cada uno tiene ese tono muy, muy sutil.
Javi: El nuevo disco lo he pillado y he dicho «ostia, yo no veo el verde por ningún lado».
Julkarn: No, sí que se ve. Está verde. Es lo que dices tú, crear un conjunto completo. De hecho, en directo no llevamos nada de parafernalia, somos un grupo muy austero, queremos que la música sea la parafernalia, que te genere esa imagen de llevarte al desierto, a la selva, al pantano… El siguiente será el cosmos.

 

 

– Yendo a lo que es el disco puramente, habéis tenido a A.Th, de BLACK OATH, como cantante invitado. ¿Cómo surge eso? ¿Qué ha aportado al tema en el que colabora?

Javi: Hay varios invitados. Está A.Th de BLACK OATH, está Felipe (PROCESSION, NIFELHEIM, DESTRÖYER 666…), está Michael, de ATLANTEAN KODEX, está Eloi, de VIDRES A LA SANG…
– Eso no lo pone en la promo.
Javi: ¿No lo pone?
– Qué va.
Javi: ¿En serio?

 

 

– Sí, yo encontré lo de A.Th mirando en vuestro Facebook.
Javi: Ostia, hay que decírselo. En el disco sí lo pone, pero la promo no la he visto, claro. Bueno, pues son todo amigos, exceptuando a Michael, que lo conocemos de hace menos tiempo.
Julkarn: Nunca hemos mandado un e-mail a alguien sin conocerle para decir «oye, tal». Es gente con la que hemos coincidido. Con BLACK OATH tenemos relación, es amiguete. De Eloi somos amigos… Es gente a la que le pedimos el favor, y no es tanto «oiga, señor que no conozco de nada pero me mola su grupo…». De ese rollo tampoco creo que fuera muy guay.
Javi: Tampoco colaboran tanto. A.Th y Felipe cantan en una parte del cuarto tema, «Hurled unto Damnation». Michael mete un solo en ese corte, y Eloi canta un par de estrofas en «Of Extant Cults and Living Terrors» y en no me acuerdo qué otra canción era. Bueno, está puesto en el disco.

 

 

– Yendo ahora  a por el sonido, creo que cuando empezasteis teníais un sonido que bebía más del Death sueco, que entonces no se hacía tanto, ahora hay un aluvión de todos esos grupos.

Julkarn: En aquella época era bastante poco común. Empezaba a serlo, pero no tanto. De hecho, la idea inicial de GRAVEYARD era, con un colega que ya no toca en el grupo, Jordi, siempre lo decíamos de coña, fusilar a DISMEMBER. La idea inicial era esa. Y de hecho lo hicimos.
Javi: De hecho, el proyecto inicial, donde están todos los primeros riffs de GRAVEYARD grabados, se llama «The Dismember Project».
Julkarn: DISMEMBER ripoff. Con eso te lo digo todo. Y de ahí fue evolucionando más o menos de manera natural. Nunca escondimos esa intención. Lo que hemos hecho ha sido dejarla un poco de lado. Pero sí, empezamos como un tributo a ENTOMBED, DISMEMBER, y ese tipo de bandas. Es que nos flipaban, y aún nos flipan. Pero es un recorrido que se hace corto muy rápido, llegas a un punto en el que dices «ostia, es que esto ya lo he hecho». Entonces se te acaba. O te inventas otra movida o…
Javi: Los primeros discos eran muy centrados en ese rollo. Ya con el tercero me di cuenta de que salían riffs que me decía, «yo este riff ya lo he hecho». Poco a poco fuimos introduciendo cosas de cara a evitar eso precisamente, a repetirse. Cuando veo bandas como REVEL IN FLESH, que me los quiero con locura, que llevan cinco discos haciendo eso digo, «ostia, tíos, ¿no os cansáis?».

 
– De todas formas, el núcleo de vuestro sonido sigue siendo algo de toda la vida. Clásico. Que tampoco es que tenga unos márgenes de actuación muy amplios. ¿Cómo se consigue, sin desviarse del todo, seguir sonando tradicional sin repetirse?

Javi: Porque la música que escuchamos es tradicional. No es que yo tenga música moderna en la cabeza y la separe. Es que yo no oigo música moderna.
Julkarn: Ese que tienes ahí (señala a Carlos, guitarrista del grupo), lleva una camiseta de WHITESNAKE. Nos mola mogollón componer Death Metal y tocarlo, pero yo es de lo que menos escucho. Entonces, todas esas influencias que tenemos de escuchar Heavy clásico, Doom… Lo que sea, Pop, Rock, PINK FLOYD… Todo eso, de alguna manera, acaba plasmándose en la música de GRAVEYARD. Nosotros vamos en la furgoneta escuchando Gary Moore, no vamos escuchando INCANTATION, porque eso es insoportable. No porque sean malos, molan un montón, pero cuando llevas seis horas de viaje, de gira, dices «ostia, tío, me duele la cabeza». Al sitio al que voy, voy a hacer eso yo. Quiero escuchar Michael Jackson y luego ya montaré yo el pollo de Death Metal. Y al final yo creo que todo eso acaba saliendo.
Javi: Lo dejamos salir también. Es decir, hay bandas que ellas se establecen unos límites en plan «no puedo salir de aquí. No quiero salir de aquí. No debo». No estoy diciendo que nosotros hayamos reinventado nada, pero por lo menos en este disco sí que hemos intentando, un poco en el anterior, pero sobretodo en este, introducir mucho Heavy Metal. Mucha atmósfera. Mucha banda sonora. Mucho teclado. Muchas partes, como las llamo yo, melodramáticas. Esos momentos en los que la canción arranca y has metido teclados. Partes cinematográficas. Es un poco el concepto ese de banda sonora. No es que sea toda la canción así, pero en todos los temas intento que haya una parte que excite la oreja, que no sea todo tralla por tralla. Eso es aburridísimo. A mi edad yo ya no tengo ganas de hacer eso. Y bueno, esas partes te permiten introducir elementos sinfónicos. Te permite introducir melodía, y eso es algo que yo siempre he agradecido. El Death Metal tiene que tener tralla, tiene que tener brutalidad, partes rápidas… Lo que tú quieras. Pero tiene que tener melodía. Brutalidad por brutalidad, eso no te lleva a ningún lado.

 
– De hecho creo que se confunde mucho brutalidad con velocidad.

Julkarn: Sí, sí. Clarísimo.
Javi: Sí, claro. Yo siempre he dicho que, para mí, CELTIC FROST es una de las bandas más brutales. Mira, TOTENGOTT, no sé si los has oído.

 

 

– No.
Julkarn: Pues vais a flipar.
Javi: Vas a flipar.
Julkarn: Esa peña son los más brutales de España, y lo más rápido que tocan es a velocidad de ir in bici, pero es un sonido brutal.
Javi: Tú escuchas eso, y es brutal. Es demoledor. Estábamos en la prueba de sonido y a mí se me han caído los huevos al suelo. Era abismal. Era una cosa monolítica. Un tótem de ruido. Y esa gente no toca rápido. Esa concepción de que para ser brutal hay que tocar a cien mil por hora, es una carrera que dejamos hace años.
Julkarn: Además es una herramienta. Es como si quieres hacer una casa a martillazos. Pues no, tienes que utilizar diferentes herramientas. Eso de ir a toda ostia todo el rato, mola cuando lo tocas pero, joder, si se convierte en tu único recurso, al final es poner un coche en segunda todo el rato; no va a ningún sitio.

 

 

– De hecho, yo creo que en esto también es muy importante la atmósfera general, pero también es algo que se confunde. Yo pienso que sois muy atmosféricos, y hoy en día parece que se confunde esto de ser atmosférico con algo experimental, algo lento…
Julkarn: Es lo que comentábamos un poco antes. Cuando componemos sí empezamos haciendo temas individuales, pero jugando dentro de un concepto. Siempre estamos componiendo para ese concepto concreto. Normalmente muchos grupos, y cada uno funciona a su manera, dicen «quiero un tema», «pues vale, a sacarlo». Pero en realidad intentamos que ya el proceso de la creación de la música incluya esa imagen mental que decíamos antes, y eso es lo que ayuda a que haya atmósfera. Gracias a que todo trabaja en favor de ese concepto general.

 
– Alrededor de esa idea.
Javi: Claro. Intentamos que las canciones no sean encadenar un riff tras otro, tras otro. A  mí eso me aburre. Hablo de Death Metal, en un disco de AC/DC me gusta que sea un riff tras otro, tras otro, o de DOKKEN, o de WHITESNAKE, o lo que sea. En el Death Metal acaba siendo aburrido, porque no tienes melodía, no tienes calma. Todo es brutalidad. Si no introduces elementos diferentes, acaba siendo monótono y aburrido.

 

 

– Y hablando de esto, ¿qué creéis vosotros que tiene que tener, qué ingrediente, un buen disco de Death Metal?

Julkarn: En parte lo hemos dicho; la atmósfera. La atmósfera es importantísima. Todos los discos de Death Metal generan una imagen mental. O casi todos. Un disco de CANNIBAL CORPSE o de DEICIDE, eso no genera ninguna imagen mental.
Javi: Bueno, es caos. Pánico.
Julkarn: Mucha gente ha entendido el Death Metal como una cosa tan abstracta que puedes tocarla casi con las notas y ya está, y puede ser, pero yo creo que gana mucho cuando se trabaja en favor de alguna idea en concreto. Gana mucha intensidad. Escuchas MORBID ANGEL, el «Altars of Madness», por ejemplo, y queda súper claro ese concepto de la locura, del satanismo, del demonio. Toda esa mierda. Porque la música te lleva a ese mundo. Y creo que es donde el Death Metal más Metal es. Porque esa es la manera de trabajar del Heavy Metal clásico. Las bandas que decíamos antes que van a toda ostia todo el rato, súper gutural y súper rápido, pierden esa intensidad, porque a lo mejor están hablando de torturas o alienígenas, pero la música no me dice nada, es totalmente abstracta. Y creo que es un poco la diferencia entre lo que mola del Death Metal, para nosotros al menos, y lo que no.

 

– Y, ¿qué diríais que es lo que define el sonido de GRAVEYARD?
Javi: Ostia. ¿Qué define el sonido GRAVEYARD? Es jodida esa… Tampoco ayuda que he dormido tres horas. (Dirigiéndose al guitarrista:»Carlos, ayúdame, tío, deja el móvil»). Qué define el sonido GRAVEYARD… Yo sinceramente creo que es el concepto de oscuridad abismal. Es decir, yo intento que cualquier nota, o arreglo, o lo que sea, que meto en una canción, evoque esa oscuridad cósmica, abismal. No sé cómo decirlo, es una imagen muy concreta que yo tengo en la mente, que me dice qué notas tengo que utilizar y cuáles no puedo utilizar, o qué secuencia de notas puedo utilizar y cuáles no debo. Yo diría eso; oscuridad. Es el fin último a la hora de componer. A veces he tenido que descartar notas porque, al mover una nota un semitono para allá, la sensación auditiva que te da es completamente diferente. Tienes algo que era realmente chungo y malévolo y se ha convertido en algo alegre y positivo. A veces es solo una o dos notas que se cambien de sitio. El fin último y absoluto es esa oscuridad total que intentas alcanzar a través de notas. Con ocho notas lo que somos capaces de hacer. No nosotros, los músicos en general.

 
– ¿Tenéis algo que os inspira esa sensación de oscuridad abisal? Tú tienes ese concepto. Está Lovecraft. Están estos mundos. ¿Qué influencias, no ya en el sentido musical, sino ya que tienes que volcar esa idea de abismo, incluso malvado…?

Javi: Creo que entiendo por dónde vas. A mí para este último disco me pilló en una época de obsesión con la música clásica, y pese a que no volcamos escalas de música clásica, el dramatismo de ella, no de una pieza concreta de Vivaldi, sino piezas de esas realmente jodidas… Ese dramatismo, sin tener que utilizar recursos de musicales de música clásica.
Julkarn: Que no los tenemos.
Javi: Que no los tenemos, obviamente. Es intentar tener esos momentos que te ponen la piel de gallina.
– Sí, sí, lo entiendo.
Javi: No toda la canción, obviamente, hay partes que son tu-pa tu-pa y tralla y garrulismo. Pero intento que en cada canción haya una parte, central o final, lo que sea, que tenga ese, lo que yo insisto en llamar, dramatismo. Es decir, algo dramático. Algo que te evoque una imagen desoladora.
Julkarn: Funciona como una banda sonora, va pasando una peli que te montas tú en la cabeza. En el fondo el mecanismo es similar.

 
– Sí, sí, lo entiendo. A mí lo que me gusta del Death Metal es precisamente esa atmósfera y esa oscuridad, esa idea. Y esa oscuridad la buscas un poco en todo; te gustan películas que evocan lo mismo en algunos momentos, literatura, pintura…

Javi: De hecho, hay un par de riffs en el disco, no sé si debería decirlo, que están extraídos de la serie El Cuento de la Criada, The Handmaid’s Tale. No sé si la habéis visto.

 
– Hay un libro también.
Javi: Sí, hay un libro. Pues tío, estaba un domingo con una resaca abismal en mi casa, viendo episodios. Estaba medio sobado en el sofá y hubo un momento de la banda sonora que me despertó, lo grabé en el móvil y en torno a eso compuse todo el tema. Es música sinfónica.

 
– Sí, es algo que han evocado esos segundos.
Javi: Esas cuatro notas. No, realmente era una armonía entre una rueda de acordes y una melodía súper triste con violín, o no recuerdo qué era aquello. Y ostia, no sé, mi cerebro explotó. Lo grabé con el móvil rápido y en torno a eso, lo desmembré un poquito, lo reconstruí e hice todo el tema. Que no me acuerdo de cuál es. Es uno de los que tocamos es… No sé, ahora no me acuerdo. La sexta o la séptima.
Julkarn: Alguna de las complicadas.

 

 

– También creo que, en contraste con este concepto de oscuridad y a veces épica, que tenéis un tipo de épica que a mí me recuerda a grupos de Doom escandinavos, un poco mágica.
Javi: Hombre, CANDLEMASS aquí siempre ha sido un…
Julkarn: Sí, no es casual.

 

 

– Y creo que en contraste con eso también tenéis unas guitarras, unos solos sobretodo, muy heavies, muy directas.


Javi: Me remito de nuevo a esa camiseta (señalando la camiseta de Carlos). Ya sé que no suenan a WHITESNAKE, obviamente, pero todos venimos del Heavy. Yo no escuchaba Death Metal con once años. Escuchaba IRON MAIDEN y GUNS ‘N’ ROSES. Venimos todos del guitarreo, del Heavy Metal.

 

 

– A eso iba, si es algo que surge porque es lo que escucháis o si también es algo consciente, un mensaje, como diciendo «esto es de donde venimos, son nuestras raíces, y somos conscientes de nuestras limitaciones, así que Rock ‘n’ Roll».

Julkarn: Yo creo que un poco de las dos cosas, porque realmente ellos son los dos guitarras, y además muy guays, sin ser ninguna maravilla, y si intentaran hacer solos de Metal moderno o súper contemporáneos, yo creo que no saldría.
Javi: Es que si me pusiera a hacer un solo en plan CANNIBAL CORPSE, eso no me sale.
Julkarn: Además, yo qué sé, con un montón de palanca, efectos y movidas. O el de RAGE AGAINST DE MACHINE, ese tipo de cosas. Son mundos musicales que no conocemos. Entonces, si él (señalando a Javi) se pone a hacer un solo, o Carlos hace un solo, ¿qué va a salir? Pues joder, un solo Heavy. Es lo que hay.
Javi: Además a través de un solo Heavy, como es melódico, puedes introducir algo. Puedes hacer que suene positivo, que suene oscuro, que suene esto, lo otro. Con estos solos estilo escuela SLAYER, VADER, KRISIUN, que es caos, jaleo, palanca… Eso no transmite nada. Eso transmite sensación de ruidera.
Julkarn: Bueno, de caos. En un momento dado puede ser útil.
Javi: Pero cuando todo suena así… Un solo melódico siempre puede, pues lo que decimos, evocar diferentes sensaciones.

 
– ¿Hay algún grupo más o menos reciente de Death Metal que creáis tienen algo de lo que sacar o que representan lo que es para vosotros el Death Metal?
Javi: Cada vez escucho menos Death Metal nuevo. Yo no estoy tan puesto como hace quince años.
Julkarn: Al igual puedo decir que es nuevo un grupo que igual lleva veinte años. En mi mundo eso es nuevo. Pero una banda como NECROS CHRISTOS me parece que abrió una puerta nueva a unas posibilidades que no se exploraban. Volviendo a hace dos preguntas, hemos tocado en alguna ocasión con ellos (con NECROS CHRISTOS) y hay cierta relación; una de las principales influencias de Malte, el guitarrista, Mors, es Santana. Y en parte, Santana sale en la música de NECROS CHRISTOS. La gente pensaría que está escuchando rituales necrománticos y no, está escuchando «Black Magic Woman». Es lo que hay. Pero me parece un grupo que abrió un camino que no estaba muy explorado. Luego lo ha utilizado mucha más gente.
Javi: Hombre, es que llevan veinte años también.
Julkarn: Ya, pero eso en mi mundo es nuevo.
Javi: A mí el último de BLOOD INCANTANTION me ha flipado. En eso no coincidimos el (Julkarn) y yo, pero a mí ese disco me flipa. Me flipa.
Julkarn: Yo he escuchado el anterior y mola bastante, pero no he escuchado el nuevo.
Javi: Aunque no estoy al corriente. Yo no digo que hayamos creado nada nuevo, pero hemos intentado, en este álbum por lo menos, salirnos un poquito de lo previsible, y me da la sensación de que cada vez la gente está más cómodo haciendo algo previsible. Lo que decíamos: REVEL IN FLESH. Quinto disco en siete años. Es que no lo he oído y, lo siento, no lo voy a oír, porque que hagan el mismo disco cada año solo se lo tolero a AC/DC y MOTÖRHEAD.
Julkarn: O KING DIAMOND.
Javi: KING DIAMOND, o lo que sea. Pero tío, con bandas de Death Metal, de Black Metal… Es como MARDUK. Yo desconecté de MARDUK hace veinte años.
Julkarn: Con REVEL IN FLESH se lo hemos dicho, son nuestros colegas.
Javi: Se lo hemos dicho a ellos, «tíos, cambiar un poquito de fórmula no entra…»

 

 

– Cuando venía estaba pensando en grupos que me pudieran recordar un poco a vosotros, y solo se me han ocurrido KAAMOS pero claro, también es otro grupo que se separaron hace…
Javi: Se separaron hace quince años.
Julkarn: Tocamos con ellos.
Javi: Tocamos con ellos en 2009 y fue su último bolo.
Julkarn: En Berlín.

 

 

– Por eso, no caigo en ninguno reciente.
Javi: Quizás los hay, ¿eh? No digo que no.
Julkarn: No, nos han comparado con muchas cosas.
Javi: De BLOOD INCANTATION no estamos tan lejos realmente.
Julkarn:  Pero es ese rollo americano, de tralla.
Javi: Sí, son un poquito más cañeros, más de blastbeat, pero tienen también ese toque MORBID ANGEL que yo creo está muy presente en nuestro nuevo disco. Tiene partes atmosféricas también.
Julkarn: Creen en los reptilianos…
Javi: Sí, aparte eso, están tarados. Es una peña que no riega bien.
Julkarn: Pero a veces leemos reseñas de nuestra propia música y nos comparan con grupos que no hemos oído. Y nos parece flipante. «Suena a mucho a lo que sea» y es; «Ostia Javi, ¿tú has escuchado eso?», «no», «vale, pues tenemos influencias de ellos por algún motivo».

 
– ¿Habéis leído algo muy loco en alguna reseña?
Javi: Ha habido una que nos hablaba de TESTAMENT. No entiendo nada. ¿Cómo ve TESTAMENT en nuestra música? Y soy un fanático suyo, es mi banda de Thrash favorita de todos los tiempos… ¿Pero TESTAMENT? Como no sean los solos, que sí reconozco que yo he sido de Skolnick de toda la vida. Pero vamos, si no hacemos ni Thrash.
Julkarn: Yo recuerdo una del «The Sea Grave», de un tío muy indignado porque la voz era una mierda y no entendía nada de lo que decía el cantante. Pensaba que la música molaba, pero no entendía por qué el cantante hablaba de esa forma que no se entendía nada. Súper útil.
Javi: Y hoy había otra que hablaba de SEPTIC FLESH, que yo siempre he dicho que es una influencia vital.
Julkarn: Para mí no.
Javi: Pero los discos de los 90 de SEPTIC FLESH, no lo que hacen ahora. Los cuatro primeros. ¿Cómo puede ser que nadie lo pille? Si yo he llegado a fusilar riffs de SEPTIC FLESH. Era una reseña que he leído hoy en el coche y… ¡ostia!
Julkarn: Por ejemplo, para mí un grupo súper vital es GOREMENT, que nunca llegaron a triunfar en ningún sitio, y el único disco que sacaron, «The Ending Quest». Me flipa. Y solamente he leído una reseña que nombra la relación, cuando yo he intentado copiar todo lo que se me ha ocurrido de GOREMENT.
Javi: Todos copiamos, ¿eh? Solo que algunos lo reconocemos y otros no. Bueno, copiar… Coger algo, maquillarlo, y decir «bah, tira».

 
– Bueno, con las comparaciones es muy subjetivo, depende de lo que ha estado escuchando la persona que la escribe. Siempre lo vas a relacionar con lo que tú conoces.
Julkarn: Yo recuerdo que cuando grabamos la primera demo, en todas las reseñas salían ABHORRENCE, y nosotros diciendo «ostia, yo nunca he escuchado ABHORRENCE».
Javi: O quizás los escuché un día pero ni me acuerdo. Pus sí, sí, me acuerdo, en todas las reseñas: ABHORRENCE… ABHORRENCE… Vale… Bien…

 
– Y ahora que decías lo de GOREMENT, que nunca llegaron a triunfar. Vosotros habéis triunfado mucho fuera de aquí.

Javi: Hombre… Mucho…

 

 

– Tenéis esperando fuera a un fan desde las 18. Ya habéis tocado techo.

Julkarn: Pobre chaval.
Javi: Firmamos una vez un DNI, ¿eh? Eso es lo más bestia. No he firmado ninguna teta, pero he firmado un DNI.
Julkarn: Yo recuerdo a un chaval americano que le firmamos en la cara… Es cierto que hay sitios en los que hemos tenido más aceptación. Hemos tenido más aceptación fuera de España que en España, pero eso tampoco tiene mucho mérito. Aquí el mundo que hay, es el que hay.

 

 

– Claro, a eso iba. ¿Aquí sigue siendo una lacra eso de banda nacional o va cambiando?

Javi: Ha ido cambiando, no es tan drástico como en los años 90, o primeros 2000, que ser nacional era peyorativo.
Julkarn: Era un hándicap.
Javi: Siempre lo comento. Yo recuerdo una revista, la Grind Zone. Todas las reseñas que hacía el tío en la sección de demos eran «buah… Ya tenemos aquí otra banda española». Y lo entiendo, porque aquellas demos eran infames en comparación con lo que se hacía en Europa. En Europa estaban a otro nivel y nosotros seguíamos haciendo maquetas sonando en plan NAPALM DEATH, cuando en Europa el Death Metal estaba más que superado.
Julkarn: Pero eso lo hacía un señor italiano. Que Italia tela también. Hay que tener huevos para decir por eso, porque piensas «tío, tu país también…».
Javi: ¿De qué iba la pregunta?

 

 

– Si existe aún el prejuicio ese de «banda nacional».

Julkarn: Cada vez menos.
Javi: Existe, pero cada vez menos.
Julkarn: Pero sí que es verdad que hay factores objetivos, cuantificables, que distinguen mogollón salir de España. En cifras, nos pueden pagar perfectamente el triple de caché en Alemania que en Madrid. Sin pedirlo, nos lo ofrecen.
Javi: Y, por ejemplo, de este nuevo disco, que salió a la venta ayer, de pre-order, no te sé cuantificar cuánto, pero ha habido una barbaridad de paquetes. Para España creo que he hecho cinco. Pero para Alemania he hecho veinte, o veinticinco. Para este disco he hecho más para Finlandia, o para Bélgica, que para España.

 

 

– De todas formas, hay pocos grupos españoles que cada año toquen en festivales fuera. ¿Qué teclas hay que tocar? ¿Es trabajar duro? ¿Es la calidad? ¿Son los contactos?

Julkarn: Hombre, es todo. Y en España una cosa que ocurre, que la puedo entender, es que hay muchos grupos que se ponen súper contentos por tocar en, yo qué sé, festivales de estos, el Lorca Rock, y el Leyendas, y estos sitios. Que de puta madre, pero nunca saldrás de ahí. Ese circuito es el que es. No vas a salir de ahí. Si te llaman para tocar en cualquier festival alemán, hay veinte tíos que son veinte promotores de otros festivales viendo grupos. Nosotros tocamos en el PartySan y después del bolo, en el backstage, nos vino gente diciendo «oye, que yo monto un festival, si os interesa». El circuito es mucho más grande. Después del Lorca Rock, puedes acabar tocando en el Panoja Rock, en el Repollo Rock y ya está. De ahí no sales.

 

 

– Claro, y supongo que eso también lleva a que te vea gente de sellos…
Julkarn: Es salir del círculo. Salir de la rueda. La rueda europea es más grande que la rueda de España. Y la rueda de España es más grande que la rueda de Barcelona. Entonces es salir de tu rueda. Salir de ese círculo.
Javi: Hay mucha gente que viene  grabar al estudio (Moontower). Yo veo cada año cientos de estos, que es gente que para ellos la música es quedar, fumarse unos canutos, beberse unas litronas, tocar un poquito, tocar en el garito de la esquina y esperar a que Nuclear Blast llame a su puerta, o que el Rock Fest y el Resurrection llamen a la puerta, cosa que no va a suceder. Cualquier persona que yo conozco que se ha movido, y que se ha querido mover, es decir, que sabe cuáles son los actores importantes de la escena a nivel europeo (promotores, agencias, sellos, festivales,… lo que sea) y se ha ofrecido y ha ido detrás de ellos, lo ha conseguido. Fiar, sin ir más lejos. FOSCOR ficharon por Season of Mist hace un par de discos atrás. Fiar llevaba dándole la tabarra al tío de SOM por todos los cauces posibles desde hace como diez años. Al final no sé si el tío fue porque le gustó el disco o porque claudicó en plan «vale, ostia tío, firma y ya está».
Julkarn: Eso de que la montaña va a Mahoma es mentira. La montaña está quieta. Eso de que «si tú no vienes, ya vendrá a ti»… Una mierda.
Javi: Tienes que ir tú. Llamar a todas las puertas, promocionarte a todo el mundo… Pero eso no se consigue en cinco meses, ni en seis, ni en diez. Son muchos, muchos años de trabajarse toda esa serie de contactos, caerle bien a la gente.
Julkarn: Y no solamente eso. Nosotros los primeros años hicimos bolos poniendo pasta de nuestro bolsillo. No pagando por tocar, eso no lo hemos hecho nunca, pero como no éramos nadie, nadie nos pagaba ni vuelos, ni hoteles, ni nada. Y era furgona, pagando la gasolina, los peajes… Yo recuerdo ir a tocar a Portugal pagando nuestros vuelos, durmiendo en el suelo en un cámping. Pero es la única forma de comenzar, no puedes pretender empezar con un autobús de gira e ir a hoteles de cinco estrellas.
Javi: Hay mucha gente que sale del local de ensayo y se acaba el grupo. Todo lo que hacen es componer, grabar, tocar, y los garitos y poca cosa más. Y toda la labor de contactos, de relaciones…
Julkarn: Y empezar desde abajo, repito. El mundo no te regala nada. Eso de «como soy músico y toco en un grupo alguien me tiene que pagar»… No, no tío, estás vendiendo un producto, si nadie quiere comprarlo, te jodes. Es lo que hay. Y si hay que empezar regalando para luego generar valor, pues insisto; es lo que hay. Nosotros hemos abusado siempre de eso, de ir a los sitios, de no pedir cachés absurdos, no pretender fliparnos y decir «me tienes que pagar hasta un volquete de putas». Y hemos hecho muchas cosas perdiendo pasta, que luego hemos recuperado a largo plazo. Es lo que hay.
– Pues creo que ya hemos cubierto todo un poco. Gracias por vuestro tiempo.

A ti.

 

Tania Giménez
tania@queensofsteel.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Highslide for Wordpress Plugin