El trío yanqui SANHEDRIN lograron sorprenderme muy gratamente con su debut álbum, que se reedito hace tan solo un año, con esa mezcla del Doom y el Heavy Metal más tradicional. El revival dentro de estos géneros que se está viviendo desde hace unos años es un hecho, pero realmente cuando escuchas a los de Brooklyn da la sensación de que estás escuchando una cinta de aquella época, no es solo sus influencias, es que lo llevan dentro, de la voz a la producción todo suena a décadas pasadas. Manteniéndose fieles a esta tradición regresan ahora con «The Poisoner», un álbum de ocho temas variados y donde no hay lugar para rellenos, ni uno solo.

 

Continúan con esa mezcla del Doom y el Heavy Metal más clásico, yendo de finales de los 70 a los 80, cogiendo inspiraciones de Heavy, de Speed, de Hard Rock de los 70 y cómo no, de Doom, aunque en esta ocasión en lugar de hacer un disco tan oscuro como su debut han hecho algo mucho más directo y vital, muy enérgico. De hecho esos últimos adjetivos podrían ser la mejor definición del álbum, sumando diversidad, que es el sello de este. Crean temas pegadizos, con un amplio abanico de inspiraciones, de riffs melódicos, solos puramente tradicionales. La voz de Erica consigue sonar pasional, potente, fiera, emocional y le da un toque muy «retro» a su sonido tradicional  y su bajo detiene una gran presencia y profundidad, firme, denso y aporta un gran groove, brilla especialmente en las secciones instrumentales. Todo está en su sitio, todo está elaborado, incluso las letras, con mucha personalidad. Temas inspiradores, que te remueven algo por dentro, reflexionando sobre la condición humana y sus rincones más oscuros. Como decía, el sello es sin duda la variedad, que vemos en «Meditation (All my Gods are Gone)», el épico medio tiempo que abre el disco con una sensación casi hímnica pero sin perder un ápice de agresividad. Agresividad presente en todo el redondo a pesar de la melodía. Otros temas como «The Poisoner» sorprenden por adentrarse sin miedo en nuevos territorios, como son toques Folk y la inclusión de un violín. Tampoco falta actitud y aire desenfadado en las pistas más rockeras, como es el caso de «For the Wicked», o momentos en los que viajamos de vuelta a los 70 con el wah en «Saints and Sinners».

Si os gusta el Heavy Meal tradicional más puro, más real, en SANHEDRIN lo encontraréis todo. Quizás no vayan a hacer historia, pero tienen algo que los hace únicos, y eso es pasión.

 

Cruz Del Sur Music (2019)
Puntuación: 9/10

 

Tania Giménez
tania@queensofsteel.com

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