Pocos amantes hay del Sludge/Doom dentro de nuestro país que no conozcan al trío barcelonés LORDS OF BUKKAKE. Sorprendieron gratamente con sus dos primeros trabajos de larga duración, y ahora regresan con su nueva obra, titulada “Desagravio”. Con motivo de este lanzamiento, y para profundizar un poco más en el, nos pusimos en contacto con la banda al completo.


– Para empezar muchas gracias por responder a nuestra entrevista. ¿Qué tal va todo en estos momentos con LORDS OF BUKKAKE?

Toni L. Querol (bajo, voz): Estamos vivos y aún nos hablamos. En las próximas semanas veremos cómo sacamos de una puñetera vez la edición en vinilo del último disco, “Desagravio”. Estamos muy orgullosos de él. No hay conciertos a la vista, eso sí, básicamente porque desde poco después de la grabación del disco estoy fuera del país.

 

– Imagino que todavía habrá alguna gente que no os conozca así que, para todas esas personas, ¿te importaría contar un poco la historia de la banda?

Toni: La prehistoria del grupo arranca en 2003. Entonces se llamaba Bukkake a secas, éramos cinco tíos (a cada cual más inepto con su instrumento) que veníamos de grupos grindcore, hard rock, crust y noise. De aquella formación sólo quedo yo, ha llovido mucho… Los dos primeros años fueron la punkarrada padre, el puto caos, bastante divertido y miserable a la vez. Y lo que hacíamos era una burrada simple y repetitiva hasta la náusea. Recuerdo que uno de nuestros primeros conciertos fue como teloneros de High On Fire, en el 2005, y fue un puto desastre. En los siguientes meses, el grupo estalló: todos estábamos demasiado enfrentados, drogadizos y desquiciados. Entonces, Sergio Sancho (guitarra) y yo decidimos refundar el grupo. Pasó a llamarse Lords Of Bukkake y la formación se consolidó con la entrada del batería Sergio Linares (Ébola, ex Uziel) y del guitarra Jaume Pantaleón (ex 12Twelve, ahora en Cuzo). El Linares viene más bien del death metal y el hardcore y Jaume del rock experimental y progresivo, así que el grupo siguió incorporando más variedad de sonidos. Con esta formación de cuarteto grabamos nuestro primer y homónimo disco, que salió en el 2008 a través del sello Odio Sonoro. Al año siguiente participamos en un split con el desaparecido grupo de doom Warchetype y con mi grupo noise de toda la vida, Sons Of Bronson. En el 2009, unas semanas después de participar en el Heretic Fest de Barcelona junto a Electric Wizard, Moho y Warchetype, entramos a grabar el segundo álbum, “Desorden y Rencor”, ya como trío (Sancho se fue del grupo y ahora está en TORT). En ese disco se disparó nuestra faceta más psicodélica y espacial sin perder la base sludge-doom, por llamarla de alguna manera. Fuimos malviviendo y dando algunos conciertos (uno de los más recordados, junto a los míticos Grief) durante un tiempo hasta que Jaume dejó el grupo. De nuevo, estuvimos a punto de mandarlo todo al cuerno, pero nuestro viejo amigo Gustavo (ex Cuerno, precisamente) se ofreció para ocupar el puesto de guitarrista y decidimos tirar p¡alante. Tuvimos que afrontar momentos muy chungos a nivel económico, físico e incluso mental, diría yo. Apenas dimos conciertos. Pero tras un año y pico fumando y agonizando en un sótano, decidimos salir a la superficie y regurgitar los riffs a los que estábamos dando vueltas. Y ahí está el disco.

 

– Por otro lado, LORDS OF BUKKAKE es uno de los nombres de grupo más singulares que he escuchado, e imagino que os habrán preguntado mil veces por ello pero, ¿cómo se os ocurrió?

Toni: Nuestro nombre es largo, feo y no pega con lo que hacemos. Es lógico que de entrada la gente crea que somos un grupo porno-grind o algo así. Pero cuando nos pusimos ese nombre nos importaba un comino si éste era “bueno”, si tenía gancho o yo qué sé. Y con el tiempo, uno le acaba cogiendo cariño a todo por muy feo que sea, así que… aunque nos planteamos la posibilidad de cambiarlo por las siglas L.o.B., con Lords of Bukkake nos quedamos. Juraría que el nombre original de Bukkake se les ocurrió a Sergio Sancho y a Robet Beltran (ex Unabomber y 24 Ideas, voceras de nuestra primerísima formación), ambos grandes aficionados al porno. Aunque cueste de creer, las otras opciones de nombre que barajamos eran tan o más impresentables.

 

– ¿Cuáles son las principales influencias musicales para la formación?

Sergio Linares (batería): Lo de las influencias es muy fácil, llevamos escuchando música desde pequeñitos y aunque ahora seamos más afines a uno o otro estilo, todo acaba aflorando… Somos jevis de toda la vida, con todas sus consecuencias. Te voy a dejar 3 claras influencias: Brutal Truth, Warhorse y Motorhead.

Toni: De modo más o menos consciente, cuando nos metemos a hacer ruido juntos acaban colándose influencias tanto del punk, el doom y el death como del kraut, la psicodelia o el rock setentero… Diez años atrás, diría que los grupos de los que más mamábamos eran Sleep, Khanate, Godflesh y Bongzilla. Y ahora mismo, si nos liamos a beber y a escuchar discos en casa de alguno de nosotros, puede sonar desde Autopsy y Immolation hasta Hawkwind y Residents, pasando por Eyehategod, Kilslug, Doom, Today is the Day, King Crimson, Iron Monkey, Coroner, Voïvod, Pentagram, Scorn… Jevis sí, omnívoros también. En los meses anteriores a la grabación yo estaba dándole sin parar a Adolf Satan y Zeni Geva, por ejemplo, y creo recordar que alguna idea robé a The Fall, que en principio no tiene absolutamente nada que ver con lo que hacemos.

 

– Acabáis de sacar vuestro nuevo álbum, titulado «Desagravio». ¿Qué expectativas tenéis puestas en él? ¿Qué tal están siendo las reacciones?

Gustavo López (guitarra): Estamos bastante ilusionados con el artefacto, ha sido un parto doloroso, pero ahí está el bicho. La mayoría de reseñas de momento son positivas, aunque alguno que otro está aún confundido con nuestra propuesta… Pero por lo general las mejores reseñas son las que entienden exactamente la mezcla que queremos hacer.

Toni: Les guste mucho, poco o nada el disco, lo que sí nos conceden todas las reseñas es que el disco tiene miga y que suena personal. Y me gusta que a la hora de lanzar referencias y analogías la cosa se salga de madre: que el mismo disco les recuerde a Confessor y Esoteric a unos, a Hawkwind y Big Black a otros, o que incluso alguien mencione a Bauhaus y Church Of Misery en la misma reseña… es muy interesante.

 

– Siempre os habéis mantenido fieles a vuestro propio sonido, pero personalmente creo que, aunque en esta nueva obra mantenéis vuestros sellos intactos, como cierta complejidad, la sensación de caos organizado y, sobretodo, vuestra habitual intensidad. Habéis logrado darle una emoción distinta al disco, más enfermiza. ¿Es algo que queríais obtener?

Gus: ¡Seguro! Cuando entré en esta última etapa de la banda como guitarrista para sustituir a Jaume Pantaleón quise adaptarme a la identidad de la banda, los conocía desde siempre y sabía lo que querían… Así que el esqueleto, la esencia de la banda sigue intacta siempre que esté Toni, miembro fundador. Nos conocemos hace años y compartimos muchos gustos. Yo le comentaba siempre que había que subir el nivel de riesgo, pero a la vez buscando un equilibrio con piezas más audibles, aunque la verdad es que eso nos sale de forma muy natural, bipolar. El 2012 fue un mal año para los tres a muchos niveles y cuando entramos en el estudio íbamos a estallar… todo eso queda reflejado en el disco, hay mucha rabia y frustración ahí… fue una especie de terapia.

 

– ¿Es fácil seguir siendo LORDS OF BUKKAKE tomando nuevos punto de vista?

Gus: Sí, L.o.B es un monstruo mutante. Tiene muchas y diferentes influencias sonoras, todas coaguladas de un modo que hace que sea bastante personal… No inventamos nada, pero la forma de expresarnos sí avanza de una forma muy concreta.

Toni: Es tan fácil como hacer siempre lo que te salga de los huevos.

 

– Dicho esto, todos vuestros tres discos tienen un sonido muy particular y se diferencian todos entre ellos, teniendo una identidad bastante marcada, pero diría que hay una especie de sentimiento que los une. Como he dicho antes, la intensidad siempre ha sido una gran característica del grupo, por ello me gustaría saber cómo soléis componer, si más o menos os dejáis guiar por las emociones o si sabéis qué queréis obtener con cada disco.

Foto por: Eduard Tuset

Gus: En este disco se ha compuesto con mucho tiempo, cerca de dos años. El proceso ha sido bastante sencillo, dejando a Toni que iniciase un riff o una idea y desarrollándola entre todos con el tiempo, macerando tempos y cadencias, para continuar guiándonos por el feeling y la improvisación bajo montones de yerba en cada ensayo, y así acabar de construir el tema, y por ultimo añadir los arreglos necesarios para darle riqueza a las canciones. Somos gente bastante sensible aun siendo unos completos garrulos, las emociones fueron bastante intensas esos días por diferentes motivos y todo se hizo un poco cuesta arriba. De hecho, estuvimos a punto de dejarlo correr el día anterior a la grabación. Menos mal que decidimos seguir adelante, de lo contrario hubiéramos tirado mucho tiempo y energía a la basura, y quebrado un poco nuestra amistad.

 

– En cuanto a producción, este disco suena genial, más potente y claro que nunca. ¿Podríais contarnos cómo fue todo el proceso y quién se encargó de el? ¿Obtuvisteis el sonido que estabais buscando?

Gus: El disco fue grabado en 4 días en los Moontower Studios de Javier Félez (Graveyard), que ya grabó el anterior disco. Lo conocemos hace tiempo y ha sido un placer grabar con él, es muy profesional y rápido editando, saca un buen sonido de guitarras y su estudio es muy acogedor. Hubo bastante sinergia y salió todo bastante fluido. Con los temas escritos, se grabaron las bases y dos canales de guitarra, usando la primera toma para darle esa espontaneidad y frescura. Repetir mucho para buscar la perfección es un error, en mi opinión. Usamos buen equipo e intentamos buscar un sonido limpio y fuerte, estábamos un poco cansados de los sonidos a lo caverna y queríamos dar esa presencia, algo frío, desnudo, como si una banda de jazz/rock/prog de los 70 tocase sludge doom psicodélico en el 2013, una producción como “…And justice for all” de Metallica era una buena referencia para darle ese ambiente más enfermo, crudo… no cálido en el sonido, sí en la interpretación. Muchos de los solos son improvisados a la primera toma, al igual que las voces, grabadas bajo síntomas febriles y bronquitis crónica a horas matinales. Se acabó de dar las últimas pinceladas experimentando con pedales, osciladores y sintetizadores, aunque ya teníamos claro antes de entrar la forma de conseguir esos sonidos.

Toni: Para acabar de rematarlo, el amigo Hugo Santos (de Process of Guilt) nos sugirió que mandáramos hacer el master a James Plotkin. Conocemos muy bien cosas que Plotkin ha hecho, como OLD, Flux, Khanate o esas guitarras en Scorn, así que nos moló la idea. Y la verdad es que el tío hizo un buen curro, el sonido ganó un huevo en profundidad y definición.

 

– A grandes rasgos, ¿cuáles son para vosotros las diferencias entre esta obra y las otras dos del grupo?

Gus: Hay más sorpresas, más arreglos y otra forma de llevar los tempos… Aunque recoge cosas de los dos anteriores, hay un añadido, una evolución.

 

– Dicho todo esto sobre «Desagravio», ¿cómo lo describirías con sólo 3 palabras?

Gus: Muerte, odio y parranda.

Sergio: Asco, deseo y nostalgia.

Toni: Sacrificio, delirio y retortijón.

 

– Un dato que me llama la atención es que todos vuestros tres discos están compuestos por cuatro temas; ¿es algo premeditado o simple casualidad?

Sergio: Es pura casualidad, siempre queda alguna idea por meter, pero pensamos que es mejor dejar con ganas que aburrir al personal.

 

– Sois de Barcelona, y la escena catalana parece ser cada día mejor y mayor dentro de distintos subgéneros pero, ¿cómo lo veis vosotros? ¿Son las cosas fáciles para una banda como LORDS OF BUKKAKE?

Sergio: ¿Escena? ¿Barcelona? No creo que haya ninguna escena. Todo depende de las bandas afines a tu música y de las amistades que uno tenga. Nadie regala nada y en el fondo lo entiendo, no espero nada de esta miserable ciudad ni de sus grupos.

Toni: Quizá en otros estilos de música haya suficiente movida y gente haciendo piña y se pueda hablar de “escena”, yo qué sé, pero nosotros siempre nos hemos sentido bastante parias y desarraigados. Siempre hemos ido a lo nuestro, sin esperar nada de nadie. Por amistad y afinidades musicales, años atrás hicimos muchos bolos junto a Warchetype, y luego con Cuzo, y en esta última etapa coincidimos algunas veces con Tort. Pero vamos, lo de sentirse parte de una escena estaría muy pillado por los pelos.

 

– Finalmente, ¿qué planes tenéis a partir de ahora? ¿Tenéis planeado algún concierto?

Sergio: Ahora mismo la banda está en stand-by. Toni está en California y mientras no vuelva la banda seguirá igual. Pero claro que nos gustaría mucho presentar el nuevo disco por todo el planeta, jejejejeje

 

– Esto es todo por mi parte, gracias una vez más por dedicarnos parte de vuestro tiempo. Si queréis añadir algunas últimas palabras, es vuestro turno.

Sergio: Gracias por tu interés por la banda. Y espero que algún día la verdadera escena underground vuelva a ser lo que fue.

 

Sergio Fernández

sergio@queensofsteel

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