WARBEAST tienen una historia curiosa cuanto menos. A pesar de haber lanzado tan solo dos trabajos de estudio de larga duración, podríamos decir que la trayectoria de los tejanos es más larga, aunque comenzó bajo el nombre de THE TEXAS METAL ALLIANCE. Este grupo era formado por miembros de algunas de las formaciones más importantes del panorama Thrash tejano de los 80 y 90, aunque en un principio tan solo se formaron para dar un concierto benéfico interpretando versiones. Visto el éxito de aquel concierto, se creó WARBEAST y el combo comenzó a componer temas propios. Después fueron «apadrinados» por Phil Anselmo, de hecho recientemente editaron un split con el, «War of the Gargantuas», lo cual les ha hecho recibir la atención que merecen. El caso es que ahora están de regreso con su segundo álbum, «Destroy», y con el vienen dispuestos a eso mismo: a destrozarte.

«Cryogenic Thawout» es una interesante, a la par que singular, intro muy metalera, marcando por dónde irán los tiros a lo largo del redondo, dejando brillar una compacta y contundente base rítmica. «Nightmares in the Sky» es el verdadero comienzo del plástico; pura ferocidad y agresividad hecha Thrash Metal. Velocidad, la misma pesada base rítmica en perfecto acorde con unos riffs versátiles; rápidos, pesados, afilados… Puramente WARBEAST en su forma más extrema y violenta, con una batería que suena realmente atronadora.

Por otro lado, la voz de Bruce Corbitt suena más acorde con la música que nunca a lo largo de todo el redondo, descargando una de sus interpretaciones vocales más extremas, sinceras y pasionales, dejándose la garganta en todo momento. Pero eso no es todo, aunque «Destroy» sea un compacto en el que no hay respiro, en el que todo es violencia sónica, también hay cambios de tempo y de influencia (podemos notarlo en las guitarras tan heavies de «Nobody», en el aroma tan Speed que envuelve «Blood Moon» o en la elaborada «The Day Of…»), con registros más Crust, otros momentos que parecen venir inspirados directamente por el Punk, mostrando su lado Thrash más guarro y crudo. Como veis, todo sigue por el mismo camino de siempre, pero con un bajo que, afortunadamente, ha ganado un mayor protagonismo, y una base rítmica que resulta más gruesa que nunca. Quizás eso sea porque en este disco WARBEAST parece ser una unión mucho más firme, parecen ser una máquina mejor engrasada, con todos los engranajes perfectamente coordinados, haciendo que el motor ruja y que todas las partes se muevan al mismo compás para crear algo mucho más fuerte, que deja más huella.

También cabe destacar la producción, perfecta para su sonido y muy potente, dejando brillar esa contundencia y profundidad extra que los tejanos han ganado en su nuevo plástico. Un plástico que rezuma espíritu de la vieja escuela sin tratarse en absoluto de un disco revival por lo que, aunque WARBEAST no hagan algo original (pero sí algo muy bien hecho), tienen algo que a muchos les falta: personalidad y honestidad hacia lo que hacen.

 

Impresionante este «Destroy», un álbum dispuesto a destrozarte sin tregua de principio a fin a mano de los riffs de guitarra más veloces y afilados que he escuchado en tiempo, de una base rítmica que es una verdadera apisonadora, llevado a cabo por una máquina de una precisión perfecta, una máquina sincronizada. Una máquina que escupe Thrash Metal y se llama WARBEAST.

 

Season of Mist (2013)

Puntuación: 8/10

Tania Giménez

tania@queensofsteel.com

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