Siempre que los suecos NAGLFAR van a editar un nuevo trabajo, las expectativas son altas, altísimas. Han logrado crear esa expectación en sus seguidores editando obra maestra tras obra maestra (prácticamente) y, además, desde hace algunos años parece que se toman cada vez más tiempo en crear una nueva obra, de hecho han pasado nada menos que 5 años desde que editaran su anterior “Harvest” un compacto con el que, una vez más, se pusieron el listón muy alto. Pues bien, ahora regresan, pisando tan fuerte como siempre, con su nuevo “Téras” y esta vez en forma de trío.

En forma de trío después de que en 2011 el batería Mattias Grahn dejara la banda, y en su lugar en esta ocasión han contado con un batería de sesión, el conocido Dirk Verbeuren, conocido por su trabajo en SOILWORK.

Esta nueva obra abre con “Téras”, una intro con la que, increíblemente, NAGLFAR ya plasman toda su personalidad. A medida que avanza el redondo con cortes como “Pale Horse” afirman que van por su línea de siempre, mezclando la crudeza del Black Metal con elementos de un Death técnico y frenético, algunos elementos de Black Thrash y un toque épico. Un toque épico y grande que se alarga hasta el mismísimo final del disco. Incluso me atrevería a decir que esta es la gran diferencia respecto a lanzamientos anteriores, suenan aún más grandes y potentes, más sólidos y seguros, más firmes. Quizás es que estos 5 años entre sus dos últimos discos realmente han valido la pena y les ha servido para estudiar y cuidar más su propio sonido.

Como no podría ser de otra forma en ellos, la combinación entre riffs melódicos y unos blastbeats atronadores suenan brillantes y logran atrapar al oyente del primer al último instante. En general toda la labor de guitarra es sublime uniendo distintas técnicas, y es precisamente eso lo que hace que cada tema sea memorable y distinto, que cada corte tenga su propia identidad, con grandes melodías y pasajes melódicos bien estudiados que no hacen perder la garra del resultado final. De hecho si en “Harvest” el trabajo guitarrero ya era algo que sobresalía en el disco, en esta ocasión me atrevería a decir que dan todavía más importancia a los riffs. Y es que la guitarra se ha convertido en la auténtica protagonista de las creaciones de NAGLFAR, y no tapan en absoluto al resto de instrumentos o sus atmósferas.

Las grandes melodías se convierten ya en el sello de identidad de estos suecos, e incluso la producción es mejor que en su anterior placa: ahora todo suena más majestuoso y épico, más claro, apreciándose mejor los detalles y las excelentes melodías del trío. De esta forma dejando ver también una atmósfera más fría.

Para no perder la costumbre, con toda la instrumentación y sus estructuras, NAGLFAR muestran cierto punto de innovación dentro de su propio sonido, reinventándose con pequeños detalles pero, al mismo tiempo, sin salirse de lo tradicional, de ese Black todavía inspirado por la década de los 90 y sin perder la oscuridad y su ambiente sombrío.

 

Sencillamente, han vuelto a dar en el clavo con el que podría ser su disco mejor producido y más potente, con más garra. Estos chicos son el mejor ejemplo de cómo debería ser siempre el Black Metal melódico.

Century Media (2012)

Puntuación: 9,5/10

Tania Giménez

tania@queensofsteel.com

 

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