El grupo americano de Rock progresivo/psicodélico ASTRA sacará en marzo de este recién estrenado 2012 su nuevo disco titulado “The Black Chord” y que intentará revalidar el buen sabor de boca y las buenas sensaciones que despertó su primer trabajo juntos llamado “The Weirding” que dieron pie a comparar el sonido de los estadounidenses con el de grandes hitos en la historia progresiva y psicodélica como PINK FLOYD o Jethro Tull, recordando de esta manera un sonido sesentero y setentero que agrada a la par a nuevos amantes de la música y a viejos roqueros que en sus épocas mozas vibraban con el Rock psicodélico y el progresivo. Por tanto, se basan en la vieja escuela para recrear de esta manera un ambiente agradable con un sonido en el que intervienen diferentes instrumentos como el mellotrón, el moog o la flauta junto a instrumentos tradicionales como la guitarra eléctrica, el bajo o la batería pero añadiendo las nuevas tecnologías del siglo XXI.

El nuevo disco cuenta con un total de seis canciones que forman un todo de aproximadamente una hora de duración. ASTRA está formado por el bajista Stuart Sclater, y los multi-instrumentistas Conor Riley (mellotron, arp odyssey, órgano, guitarra, voz), Brian Ellis (guitarra, moog, vocales), Richard Vaughan (guitarra, mellotron, echoplex, voz) y David Hurley (batería, percusión, flauta).

Acto seguido entraremos de lleno en este nuevo “The Black Chord”, e intentaré realizar un pequeño resumen analítico de lo que podremos encontrar en este segundo trabajo de los de San Diego.

El primer tema se titula “Cocoon” y se trata de una canción enteramente instrumental que empieza con un misterioso sonido de fondo que da la sensación de que se está saliendo de un túnel oscuro y que ves la luz, justo cuando empiezan a introducir más instrumentos y con un ritmo que va in crescendo durante los casi diez minutos de canción. En ella se da buena muestra de la enorme variedad de instrumentos de los que dispone el grupo. Se desarrolla con ritmos cambiantes y bastante psicodelia, que acaba con un ritmo muy melódico y pegadizo que comienza a sonar a media canción hasta el final de la misma. Aunque ésta canción no es más que la antesala instrumental de la verdadera esencia de este grupo, que ya demostró en su anterior trabajo titulado “The Weirding”. Por tanto es ni más ni menos que “The Black Chord”, canción que da titulo al LP, la que recoge todas las influencias de los chicos de San Diego.

Durante unos quince minutos, “The Black Chord” engloba tanto toques progresivos como toques de rock psicodélico, especializando mucho su sonido en un space rock muy personal sello de ASTRA, lo cual dota a la canción, y por ende al sonido, de un atractivo interesante para el público entregado al progresivo de calidad, especialmente los amantes del progresivo de la vieja escuela, pero también a los que gustan del buen rock psicodélico. La voz a veces suave y melódica y en otras con distorsiones muy progresivas hacen del tema central del disco más ameno entrelazándose con melodías alocadas y técnicamente perfectas realizadas por los diferentes instrumentos que intervienen en el global de la canción.

Acto seguido, viene el tercer tema titulado “Quake Meat” comienza muy melódica y animadamente mostrándonos lo que será una de las canciones enteramente progresivas del disco aunque con sus pequeños toques psicodélicos como marcan los cánones de ASTRA.

A continuación, la canción más tranquila del disco, “Drift”. Se desenvolverá en un ambiente de total tranquilidad en el que predominaran los sonidos suaves del mellotrón y el moog característicos del grupo americano junto a una voz muy suave que hace de esta canción una delicia para los oídos más progresivos.

Sin embargo, el siguiente tema, “Bull Torpis”, empezará con muchísima potencia, con una melodía repetitiva en la que se van incorporando instrumentos hasta llegar a una excepcional guitarra eléctrica que hará felices a los amantes de las canciones instrumentales, son poco más de dos minutos de corte instrumental que acabaran con un final perfecto para enlazar la siguiente y última canción de este genial “The Black Chord”.

Se trata de “Barefoot in the Head”, tema de casi diez minutos de duración, que empieza con esa voz tan suavecita típica durante todo el disco pero más melódica que nunca. Se trata de una canción con mucho vocal, buena guitarra y un buen acompañamiento melódico de sus instrumentos clave. No será hasta el final del tema cuando los chicos de ASTRA nos deleitaran con un sonido más psicodélico y space-rockero acabando de esta forma su segunda obra maestra entrando en una espiral de sonidos enrevesados y melodías imposibles imprimiendo de esta manera su sello con letras de oro.

En definitiva se trata de un muy buen disco de psicodelic/space Rock que, después de unas cuantas escuchas, nos deja con ganas de más. Aunque teniendo en cuenta que han tardado tres años en volver a sacar disco, aun nos queda por delante un tiempo para seguir saboreando este “The Black Chord” que, como el buen vino, mejora con cada escucha.

Rise Above (2012)

Puntuación: 8,5/10

Alex M. Romero

 

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